Exnarco Pablo Lehder expone la conexión entre el Cartel de Medellín y el gobierno cubano

El excapo Carlos Lehder fue el primer traficante colombiano extraditado a Estados Unidos. (Captura de pantalla © Jack Olas – YouTube)

El excapo del Cartel de Medellín, Carlos Lehder, reveló las relaciones que tenían los jefes de esta organización criminal con varios gobierno latinoamericanos, entre ellos el régimen castrista.

Según un reportaje de la revista colombiana Semana, los narcotraficantes liderados por Pablo Escobar Gaviria llegaron a tener vínculos con las altas esferas del poder en Cuba, Panamá, Nicaragua y Bahamas durante la década de 1980.

Lehder, quien llegó a ser uno de los narcotraficantes más notorios de Colombia, explicó en detalle cómo establecieron relaciones con los gobiernos de esos países para facilitar el contrabando de cocaína hacia Estados Unidos. Esta estrategia, llamada por él como la “diplomacia de la droga”, les permitió operar sin restricciones y amasar una fortuna considerable.

Asimismo, afirmó que los Castro se asociaron con figuras como Escobar Gaviria y Gonzalo Rodríguez Gacha, conocido como ‘el Mexicano’, a través del coronel Antonio de la Guardia, quien dirigía la estatal Corporación de Importadores y Exportadores de Cuba (Cimex).

Al relatar cómo fue su primera visita a Cuba, el exnarcotraficante comentó que las autoridades antillanas creían que su presencia era meramente vacacional y en búsqueda de langosta, ron y cigarrillos, sin embargo, este delincuente reveló su propósito en ese entonces: utilizar la Isla como punto de tránsito para el contrabando de drogas.

El coronel De la Guardia le aseguró que necesitaban todos los dólares que pudieran conseguir y le autorizaron el uso de Cayo Largo, una isla con una pista de aterrizaje adecuada y ubicada estratégicamente para el referido tipo de delito.

Cimex también solicitó cinco millones de dólares en efectivo para cubrir los gastos del gobierno castrista, ofreciéndole alojamiento y cocina para él y su equipo, además de la posibilidad de negociar el precio por kilo de droga aterrizada.

Lehder deseaba conocer a Raúl Castro y solicitó un encuentro. Previamente, De la Guardia le advirtió sobre el protocolo estricto, limitando el tiempo de la reunión a cuatro minutos y prohibiéndole mencionar su nombre propio.

El encuentro con el general fue breve, protocolar y con un discurso alejado del negocio de la droga, pero que daba entender el permiso para la operación del Cartel de Medellín en la Mayor de las Antillas.

“Bienvenido a la Cuba libre, Aquí hemos logrado muchísimos avances en educación, medicina y agricultura. Nuestro comercio está creciendo, a pesar del bloqueo yanqui; la Revolución cubana es invencible. Disfrute su estadía. Puede retirarse”, dijo Raúl, según el exnarco.

El tráfico desde Cuba estaba a cargo de Gustavo Gaviria, mientras que el coronel De la Guardia se encargaba de llevarlo a Bahamas, donde Lehder mantenía contactos oficiales con el gobierno.

A pesar de que el régimen cubano estaba al tanto de estas operaciones, en 1989, De la Guardia, Arnaldo Ochoa, el capitán Jorge Martínez Valdés y el mayor Amado Padrón Trujillo fueron llevados ante un tribunal militar y acusados de narcotráfico en colaboración con el Cartel de Medellín.

La ejecución de los cuatro militares cubanos el 13 de julio de 1989, anunciada a través de la televisión cubana, marcó el fin de una era de complicidad entre el cartel y el castrismo.

Esta historia es parte del libro “Vida y muerte del cartel de Medellín” escrito por Lehder en Frankfurt. Él fue capturado el 4 de febrero de 1987 y extraditado a Estados Unidos, donde lo sentenciaron a 135 años de prisión.

En 1992 su pena fue reducida a 55 años como parte de un acuerdo para testificar en contra el dictador panameño Manuel Noriega. Después de cumplir dos terceras partes de su condena, fue extraditado a Alemania el 16 de junio de 2020, dado que su padre era oriundo de ese país, lugar donde se encuentra libre al no tener cuentas pendientes con la justicia local.