Expertos de la CIA indican que el “Síndrome de La Habana” estaría relacionado con “ondas electromagnéticas”

Las primeras víctimas del llamado Síndrome de La Habana se conocieron en 2016. (Foto: Embajada de Estados Unidos en Cuba-Facebook)

Un grupo de expertos de la Agencia Central de Inteligencia de EEUU (CIA) revelaron un informe sobre los orígenes de los malestares de salud que sufrieron los diplomáticos estadounidenses y otros países del mundo en Cuba. El conocido como “Síndrome de La Habana” podrían estar provocados por ondas electromagnéticas y de ultrasonido, emitidas desde distancias cortas.

A petición de los directores de la Agencia de Seguridad Nacional y la CIA, el informe concluye que “la energía electromagnética pulsada, particularmente en el rango de radiofrecuencia, explica plausiblemente las características centrales de los incidentes de salud anómalos”, sin embargo, también reconocen que “existen lagunas de información”, en todo el suceso.

No obstante, el grupo de expertos afirmó que en la actualidad el desarrollo tecnológico permite la creación de dispositivos ocultos que, utilizando cantidades moderadas de energía, concentren la energía electromagnética o las ondas de ultrasonido y la dirijan hacia el cuerpo de una persona causando daños específicos. Pero, el informe no menciona que se hayan detectados dispositivos similares en ninguno de los eventos ocurridos alrededor del mundo.

Otras de las causas que orbitaban como posibles responsables de las dolencias en los diplomáticos fueron descartadas. En este caso se encuentran la radiación ionizante, los agentes químicos y biológicos, el infrasonido, el sonido audible, el ultrasonido propagado a grandes distancias y el calentamiento masivo de la energía electromagnética.

Por otra parte, los representantes médicos del grupo investigativo concluyeron que factores psicosociales por sí solos no pueden explicar los síntomas descritos por los afectados y sobre los cuales, sí existe evidencia clínica, por ejemplo, al realizarse exámenes de tomografías. Este punto es muy importante pues entra en contradicción con el anterior informe que dejaba abierta la posibilidad de responsabilizar al estrés como una causa de los síntomas presentados.

Ambos reportes dejan en claro que el tema no está cerrado por lo cual el gobierno de EEUU continuará con “sus esfuerzos para llegar al fondo de los incidentes de salud anómalos y atender a los afectados; así como de continuar divulgando la información al respecto”.