Fábrica de queso de Camagüey vende su producción en MLC

La fábrica de quesos de Sibanicú, Camagüey, es la que más comercializa ese producto en MLC en todo el país. (Foto: Pedro Paneque Ruiz-Radio Cadena Agramonte)

La fábrica de quesos ubicada en el municipio Sibanicú, en la provincia Camagüey, es la que más “comercializa en el país en Moneda Libremente Convertible (MLC)”, según confirmó el periódico local Adelante.

Su producción está destinada fundamentalmente a abastecer esos mercados a los cuales la mayor parte de la población cubana no tiene acceso; mientras niños, enfermos con dietas médicas y numerosos ciudadanos no pueden obtener leche.

El plan anual de la planta es de 800 toneladas, pero desde octubre de 2021 lo había sobrecumplido en un 4%. Lo mismo ocurrió con los derivados lácteos como el yogurt, miragurt, batidos de frutas naturales, entre otros, de lo que debían producirse 2 175 toneladas y se superó la meta en un 11%.

Sin embargo, para los cubanos, las cifras y los planes cumplidos suenan poco reales. ¿A dónde van a parar esos alimentos? Al parecer con los lácteos no se tiene “la suerte” que con el pollo de donación, y deben conformarse con mirarlo a través de los cristales en MLC.

En Sibanicú se hace queso Coral, Fresco Criollo, Frescal, semiduro Gouda, fundido Natural y Gouda, Santa María, masa para fundir materia prima y Patagrás 2 y 6, producto líder y con reconocimiento internacional, refiere el citado medio de prensa.

El artículo menciona el trabajo colectivo e individual al interior de la empresa, e incluso del chofer que “acarrea la leche de las fincas o de unidades productivas”. Los “esfuerzos” para que la unidad funcione contrastan con el abandono sufrido por los campesinos productores de ese alimento en la Isla, los que deben poner dinero de sus bolsillos para transportarlo y evitar se les eche a perder porque el Estado incumple los contratos.

De las empresas ganaderas de Camagüey, 12 “no llegaron a los estimados previstos” de ese líquido. Solamente Vertientes cumplió el plan previsto para 2021, según informó en el mes de diciembre José Antonio Gil Pérez, subdelegado de ganadería en esa provincia.

En noviembre se aprobó pagar el litro de leche a 20 CUP para incentivar la producción y entregas al Estado, pues los campesinos prefieren venderla en “la calle” donde alcanza un mayor valor debido a la inflación.

“Para cobrar ese dinero se demoran un mes, y a veces más tiempo, debido a múltiples razones. Es más rentable para ellos no entregarla al Estado y venderla por la izquierda; o si no, convertirla en yogur o queso, que también se pagan muy bien”, reconoció Miguel Rodríguez Gálvez, subdelegado de Ganadería en Villa Clara donde los campesinos también dejaron de entregar ese alimento al gobierno.