Campesinos de Villa Clara deciden no vender leche al Estado

Ganaderos cubanos producen menos leche debido a la Tarea Ordenamiento. (Foto: Periódico Cubano)

Los campesinos de Villa Clara han dejado de vender leche al Estado ante los constantes impagos, la burocracia y la falta de recursos. La Tarea Ordenamiento siguen sin dar frutos y desestimula a los productores que ponen dinero de su bolsillo ante la mala gestión del gobierno.

“Se ha pensado que subiéndole unos pesitos se iban a resolver los graves problemas de la ganadería”, afirmó a Granma un productor. Cuando se adoptaron las 63 nuevas medidas en favor de la agricultura, el primer ministro Manuel Marrero aseguró que ya el gobierno había cumplido con el campesino. Sin embargo, los dejó solos una vez más en un contexto donde las trabas reinan.

La falta de agua, alimentos, medicinas “a precios estrafalarios” golpean la ganadería en Cuba. “Vaca con garrapata no da leche, por no hablar de la baja natalidad y la alta mortalidad en la mayoría de los lugares”.

Por su parte, Rigoberto Rodríguez Fuentes, presidente de la cooperativa de créditos y servicios (CCS) Efraín Hurtado, de Manicaragua, aseguró que poner tres precios a la leche fue una triste idea. “Se ha creado una tremenda burocracia y un papeleo muy grande alrededor del asunto. Estos no son estimulantes para el campesino que vive de la entrega de ese producto”.

El hombre contó que las ganancias luego de comprar, por ejemplo, “un rollo de alambre en 107 dólares” no alcanzan ni para comparar “la cuota del mes” en la bodega. Por eso, los campesinos han preferido vender por su cuenta para la calle, donde un litro de leche alcanza los 25 CUP.

El Estado incumple con los pagos

Un productor recibe nueve pesos por litro de leche si cumple el plan de entrega y poco más de siete CUP si no lo hace. Si supera lo pactado, la Empresa Láctea lo paga a 13. Sin embargo, lo que ocurre en la práctica es que el gobierno supera los tiempos previstos para cumplir con los campesinos porque, por ejemplo, “hay demoras con las firmas”.

“Para cobrar ese dinero se demoran un mes, y a veces más tiempo, debido a múltiples razones. Es más rentable para ellos no entregarla al Estado y venderla por la izquierda, a precios que oscilan entre los 15 y los 25 pesos; o si no, convertirla en yogur o queso, que también se pagan muy bien”, reconoció Miguel Rodríguez Gálvez, subdelegado de Ganadería en Villa Clara.

Hasta septiembre, de un plan de poco más de 39 millones de litros de leche, se habían entregado unos 21 millones, es decir 8 066 000 por debajo de lo previsto. Esto evidencia el pésimo impacto de la Tarea Ordenamiento en el sector.

Lejos de ser beneficiado, el campesino ha sufrido una burocracia agravada para cobrar el fruto de su trabajo. Las justificaciones de las autoridades van de un lado a otro, pero el verdadero afectado sigue sin recibir su dinero y a nadie le interesa.