Fallece Cinthia Matos, la estudiante de medicina que le pidió a Díaz-Canel que no la dejara morir

Tal y como ella misma lo había pronosticado, la estudiante de medicina Cinthia Matos Benítez falleció durante este fin de semana, debido a complicaciones posoperatorias, según redes sociales.

La cubana, residente en Guantánamo, ya había denunciado en varias oportunidades que necesitaba de medicamentos y cuidados paliativos que ni las instituciones de salud en ese territorio oriental, ni el gobierno, le habían facilitado, a pesar de haberlo denunciado en varias oportunidades.

Matos padeció durante su corta vida de severas patologías cardiovasculares. En diciembre de 2021, sufrió un fuerte dolor y, tras ser ingresada, la diagnosticaron con insuficiencia mitral leve por mecanismo de prolapso mitral, insuficiencia aórtica severa por aorta bivalva, disección aórtica tipo B, aneurisma sacular de raíz aórtica y síndrome de Ehlers-Danlos.

A inicios del mes de octubre, la cubana había sido intervenida quirúrgicamente y, debido a complicaciones derivadas de su frágil situación de salud, finalmente perdió su batalla contra la enfermedad, pues se encontraba muy grave por una infección en la arteria aorta y otra muy cerca del stent que le fue insertado a mediados de junio.

Por este último dispositivo, tuvo que esperar dos meses para ser operada debido a que se encuentra en falta en las instituciones médicas de la Isla.

A la par de su carrera como estudiante de medicina, Cinthia colaboraba con diversos proyectos en beneficio de la comunidad animalista antillana, que también ha hecho visible en redes sociales la triste pérdida.

“Hoy todo BACUBA a lo largo y ancho del país se viste de luto. Ha muerto Cinthia Matos, colaboradora de BAC Guantánamo. Estuvo durante meses luchando y hoy finalmente ha dicho adiós. Nuestro más sentido pésame a familiares, amigos y colaboradores de Guantánamo… Vuela alto, BAC te recuerda con orgullo y amor”, compartía en Facebook la Junta Nacional de esa organización sin fines de lucro.

Por su parte, la usuaria identificada como Dalia Iríbar, compañera de Matos en la Facultad de Ciencias Médicas de Guantánamo, le dejaba su último adiós a la cubanita con un hermoso mensaje: “Siempre tuve la esperanza que ibas a salir adelante, me duele tanto que el día que fui a verte no lo logré, me duele que tanta alegría se apagara así. Me quedo con tu sonrisa contagiosa, con el amor tan grande que compartimos por los animales, con nuestras charlas en grupo, con tu sinceridad, tu impulsividad, me quedo con tantas cosas, que te hacían tan única. Tu corazón, aun enfermo, era de los más grandes y hermosos que existían”.

Durante el mes de agosto, poco tiempo de ser operada para recibir el sent, la guantanamera denunciaba en redes sociales que necesitaba con urgencia del Clopidogrel, un fármaco que debía tomar diariamente para atender su enfermedad.

“Todos los que me conocen o han conocido durante este tiempo de enfermedad saben que mi condición de salud es bastante delicada aún. El Clopidogrel (75 mg) (antiagregante plaquetario) es uno de los medicamentos para mejorar mi calidad de vida, debo tomarlo a diario, medicamento que supuestamente es controlado por tarjetón”, explicó la estudiante universitaria desde su cuenta en Facebook.

“¿Cómo es posible, presidente de mi país, que yo no tenga ahora medicamento para tomar si somos una potencia médica?”, cuestionó la joven en aquella oportunidad, dirigiéndose al presidente designado del régimen cubano, Miguel Díaz-Canel.

Así mismo, pedía con desespero al dictador que no la dejara morir: “tengo muchos sueños por cumplir, tengo una carrera por terminar, unos futuros hijos que procrear, muchos animales que salvar, por favor, no me limiten más el tiempo ¡AYUDA!”, pero, lamentablemente tocó una puerta que nunca se abrió.