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Fallece en La Habana el diseñador cubano Raúl Castillo
Desde hace algún tiempo padecía de diabetes crónica
El destacado diseñador Raúl Castillo falleció este 11 de julio en La Habana, según información dada a conocer en la redes sociales por seguidores y amigos del cubano.
Conocido y querido por el público debido a su carisma natural y característica sonrisa, Castillo destacó entre sus colegas por sus propuestas en diversos espacios televisivos, shows y espectáculos en la capital cubana.
«Todos sus amigos y modelos deberían postear hoy una imagen con el maestro Castillo con motivo de agradecimiento y una linda despedida de alguien que nos dio mucho», dice el mensaje en la cuenta de Facebook del internauta identificado como R Lao Glaubitz, quien ha lamentado la muerte del talentoso artista.
Sobre la causa del deceso de Castillo, se conoce que desde hace algún tiempo este padecía de diabetes crónica, producto de la cual había tenido que amputárseles ambas piernas y se encontraba en una silla de ruedas.
De hecho, el locutor y presentador de espectáculos Rolando Zaldívar pidió el pasado año, desde Miami, ayuda a través de las redes sociales para apoyar a Castillo, tras alejarse del mundo del espectáculo por su condición de salud.
“Este es un mensaje urgente para todos mis amigos de Facebook. Este es un mensaje urgente para todos los cubanos regados por el mundo. Este es un mensaje urgente para el gobierno de Miguel Díaz-Canel. Ayudemos con lo que se pueda al diseñador Raúl Castillo. Desde Miami agradezco todas las atenciones médicas que en mi país le brindan, pero una buena alimentación es necesaria”, escribió entonces el comunicador.
Trayectoria de Raúl Castillo
Nacido en el año 1958, Raúl Castillo fue uno de los modistas y diseñadores cubanos, que enfrentando estereotipos, ganó el reconocimiento del sector y del pueblo cubano en las últimas décadas.
En una entrevista ofrecida a la emisora Radio Rebelde hace unos ocho años confesó sobre su infancia que nació «en un solar en 3.ª y B. Mi mamá era de origen muy humilde, era empleada doméstica, y mi papá era mensajero de botica. Eran gente muy humilde, pero me enseñaron a perseverar… De niño dibujaba diseños para mis primas, que me siguieron en esta locura usando mis primeros modelos. Ellas eran muy chic: si de modas se trataba les encantaba tener la última. Entre mis compañeras de clase y sus madres tuve a mis primeras clientas”.
Con solo 24 años, en el año 1983, creó y dirigió el grupo de modas Avances, «con el fin de expresar y promocionar las inquietudes de la moda en la juventud cubana».
Asimismo, en sus más de tres décadas de labor, además de la moda, incursionó en el cine cubano, como vestuarista en películas de la talla de Amor vertical de 1997 y Las profecías de Amanda de 1999.