Familia de cubano que murió acribillado en una persecución demandará a la policía de Hialeah

Yolaisy Pérez, la madre de un joven cubano que murió acribillado por la policía luego de una dramática persecución en 2017, está demandando a Hialeah y a los policías involucrados, reportó El Nuevo Herald.

Pérez busca como compensación 10 millones de dólares en daños y perjuicios por homicidio culposo, luego de que su hijo, Lester Machado, de 24 años, falleciera a causa de las heridas de bala causadas durante la persecución.

La demanda fue archivada este mes en una corte federal del sur de Florida, y argumenta que la “cacería” que ocurrió en octubre de 2017 violó los reglamentos de la policía de Hialeah, ya que incluso un sargento ordenó que se detuviera la persecución y los oficiales ignoraron la orden.

En su momento, la Fiscalía Estatal del Condado Miami-Dade exoneró de todo cargo criminal a todos los agentes que participaron durante la persecución, debido a una Ley de Florida conocida como “Delincuente que Huye”.

La ley le permite a las autoridades a usar la fuerza letal en contra de criminales que se den a la fuga, pues pueden ser un peligro para el público general.

La familia está decidida a ir a corte aun cuando los juicios civiles generalmente no terminan bien para los demandantes, debido a que a la policía se le otorga lo que se conoce como “inmunidad calificada”, lo que protege a los agentes por cualquier conducta que presenten mientras estén en servicio.

Lester Machado trabajaba como gerente en una tienda de AutoZone en Hialeah, no tenía un largo historial de antecedentes penales, pero presentaba un juicio pendiente por haber sido arrestado por comprar marihuana.

La noche del incidente Machado se encontraba conduciendo su Honda Accord blanco, cuando un oficial se percató que el vehículo tenía una luz trasera dañada y procedió a detenerlo.

El oficial detuvo a machado cerca de la 22nd Street, pero segundos después el joven cubano dio marcha atrás y escapó de la escena.

Los registros de las comunicaciones de radio indican que un sargento dio la orden de detener la persecución, pues la policía de Hialeah tiene la política de no perseguir a un auto por infracciones de tráfico menores.

“No persigan al vehículo”, repitió el operador de radio.

Luego de que los oficiales notaron que Machado “intentó embestir a dos autos de la policía”, el teniente Antonio Luis ordenó que la persecución siguiera.

Luego de impactar a varios vehículos de la policpia, Machado intentó dar marcha atrás, lo que hizo que casi atropellada a un par de agentes que estaban a pie.

Un tercer agente que estaba en la cercanía, José Abel, fue el primero en realizar detonaciones, luego de eso los otros agentes empezaron a disparar en contra del vehículo.

Todo acabó cuando el auto del cubano impactó contra una columna del Metrorail de la calle 79 en la 35th Avenue de Nortwest.

La demanda menciona un video en el que se observa una patrulla impactar el vehículo de Machado, lo que hizo que “perdiera el control y chocara”.

Luego de notar que no había movimiento en el auto, el teniente Luis ordenó que los disparos pararan.

“Que todo el mundo pare de disparar. Nadie se mueve en el carro. Que nadie más dispare”, se escuchó en la radio.

El cuerpo del joven terminó recostado afuera de la puerta trasera de su auto. Tenía 7 impactos de bala, uno de los cuales resultó mortal al haber sido en la sien.

La demanda hace énfasis en que Machado no estaba armado, y no presentaba peligro al público.

Durante la persecución se realizaron 128 disparos, de los cuales al menos 80 impactaron el vehículo.