Familia cubana denuncia que el Gobierno le expropió una bóveda en el cementerio

La sección Acuse de Recibo del diario oficialista de tirada nacional Juventud Rebelde en ocasiones publica denuncias de los ciudadanos cubanos que, ante las fallas del sistema de atención a la población y la desidia de los dirigentes, acude a la prensa para tratar de resolver su problema.

En esta ocasión, una familia cubana encabezada por Félix Alberto Témerez Pérez denuncia cómo el gobierno cubano le expropió la bóveda que tenían a su nombre en el cementerio de Alquízar.

El ciudadano cuenta cómo su abuelo Tomás Pérez Rodríguez vio en una reciente visita al campo santo que la bóveda de su pertenencia estaba pintada y arreglada, con cemento más reciente en la tapa e identificada con el nombre de otra persona ajena a la familia. Sus ofrendas y lápidas estaban abandonadas y arrojadas hacia un lado.

Al ver la situación se personaron ante la dirección de servicios comunales en el municipio y en el Registro de inhumados estaban los nombres y fechas de entierro de sus familiares, sin que figurara la inhumación de alguien más. Además, presentaron la documentación que los acreditas como dueños del terreno donde está construida la bóveda.

El funcionario que dirige el sector les prometió que investigaría los hechos. El 21 de noviembre Témerez Pérez y su abuelo fueron citados al cementerio para aclarar lo sucedido y se prometió que al día siguiente todo iba a estar listo para que recogieran sus papeles actualizados y se les restituyera la bóveda.

Su sorpresa fu mayúscula cuando al acudir a la dirección de comunales le dijeron que no se pudo elaborar los papeles por falta de “modelos”.

El afectado cuenta que “se han apoderado ilegalmente de la bóveda de nuestra familia. Fuimos a la Fiscalía. La Fiscal que atiende los derechos ciudadanos nos orientó contactar con la fiscal Yairelys, a quien explicamos la situación. Y mi abuelo formuló denuncia en la unidad de la Policía Nacional Revolucionaria municipal”.

Por su parte el Director de Comunales les dijo que “se encontraban enterrados dos cadáveres más en nuestra bóveda, autorizados por una funcionaria de Comunales, quien el 1ro. de diciembre de 2019 fue a casa de los abuelos a disculparse, pues ‘se había equivocado’ al autorizar enterramientos en esa bóveda; y por ello se había visto obligada a pedir la renuncia a su cargo”.

“Mis abuelos cuentan con la propiedad de la bóveda, que aunque comprobante de pago por venta de un terreno en el cementerio, es un documento válido y legítimo, sin que se expidiera algún otro en aquel entonces (1964), como tampoco autorizaciones para construir en este. Nos pertenece la bóveda por el principio de Derecho de que ‘lo accesorio sigue a lo principal’, sin que el tiempo afecte las facultades de posesión, uso, disfrute y disposición”, finaliza diciendo en su exposición Témerez Pérez.

La situación en los cementerios de Cuba es desastrosa, hace algunos meses se denunció el estado deplorable de un campo santo en Matanzas.