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Familiares del asesino de una niña camagüeyana lo entregan a la justicia
Yosdeni Alba de 31 años, mantenía una relación extramatrimonial con la madre de la víctima
Según fuentes cercanas, el criminal no mostró señales de arrepentimiento ante la detestable acción cometida. (Foto: La familia cubana-Instagram)
El asesino de una niña de siete años, fallecida el pasado miércoles 17 de agosto, en Vertientes, Camagüey, fue apresado en horas de este viernes y procesado como el principal sospechoso del homicidio.
El individuo, quien fue identificado como Yosdeni Alba, más conocido como “Chupito”, tiene 31 años y tras cometer el crimen, se mantuvo escondido de las autoridades hasta el día de hoy.
La noticia se dio a conocer en redes sociales cuando el periodista Luis Enrique Perdomo Silva, hizo una publicación en su perfil de Facebook, denunciando el acto de violencia y exponiendo los detalles del siniestro, donde la madre de la pequeña también resultó herida.
Al parecer, la mujer de nombre Yodeisy Fabelo y 34 años de edad, mantenía una relación extramatrimonial con el acusado, la cual había decidido terminar, siendo este el motivo del crimen. El hecho ocurrió cerca de las dos de la madrugada, en el barrio conocido como Batey del Central, localidad perteneciente a Vertientes, en Camagüey.
Las víctimas —madre e hija—, estaban durmiendo en el portal de la casa debido a que la zona se encontraba en medio de un apagón. La primera en ser atacada fue la madre de la niña. A los gritos de la mujer, saldría en su auxilio el esposo, quien se encontraba en el interior de la vivienda. Cuando vio el estado en el que se encontraba la cubana, decidió llevarla hasta la casa de unos vecinos en busca de ayuda para llegar al hospital.
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En medio de la confusión generada, nadie se percató de que la niña había quedado sola, momento en el cual el atacante agredió a la menor.
Vecinos de la zona, declaran que “Chupito” era una persona “callada, de buena educación” y al parecer, de los que “no rompía un plato”.
Según fuentes locales, el homicida estuvo toda la madrugada del 17 de agosto y el resto del día siguiente, escondido en el techo de una tienda que se localiza cerca de su casa.
En la noche de ayer se entregó a la policía, decisión influenciada en gran medida por su familia, pues las redes sociales se hicieron eco del crimen al pedir ayuda para encontrar al asesino y llevarlo ante la ley. Por tal motivo, los parientes de Fabelo que conocían su paradero, le dijeron que debía entregarse ante la justicia.
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Según fuentes cercanas, el criminal no mostró señales de arrepentimiento ante la detestable acción cometida y vecinos de la localidad afirman que “Se veía relajado, fresco como una lechuga, su madre si estaba dolida y se tiró al piso cuando lo montaron en la patrulla rumbo a Camagüey”.
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Aunque no figuran denuncias contra el homicida, al parecer algunos testimonios afirman que podría haber tenido en el pasado actos de violencia hacia otras mujeres.
