Florida enviará 1.000 soldados de la Guardia Nacional a Texas para evitar el ingreso de migrantes

Los agentes de la Guardia Nacional laboran en la colación de barreras para bloquear el paso de migrantes irregulares. (Captura de pantalla © VOA – YouTube)

El gobernador Ron DeSantis anunció el envío de aproximadamente 1.000 soldados de la Guardia Nacional del estado de Florida a Texas, donde colaborarán en las tareas enfocadas a evitar el ingreso de migrantes irregulares.

“Los estados tienen todo el derecho a defender su soberanía y nos complace aumentar nuestro apoyo a Texas mientras ‘el estado de la estrella solitaria’ trabaja para detener la invasión a través de la frontera. Nuestros refuerzos ayudarán a Texas a agregar barreras adicionales, incluido un alambre de púas a lo largo de la frontera. No tenemos un país si no tenemos una frontera”, manifestó el mandatario republicano a través de un comunicado.

En el mismo escrito, el mayor general de división John D. Haas, ayudante general de Florida, señaló que el estado naranja desde el año pasado ha apoyado en misiones de seguridad fronteriza al estado sureño.

“La primavera pasada, la Guardia Nacional de Florida fue una de las primeras en la nación en desplegar rotaciones de soldados para apoyar la Operación Estrella Solitaria en Texas, y hemos apoyado con orgullo y disposición los esfuerzos de nuestro propio estado en funciones similares aquí en Florida”, dijo el general.

La decisión de enviar refuerzos a la frontera sur se produce en medio de una creciente crisis migratoria. Respecto a diciembre pasado, los datos de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) revelaron que más de 302.000 inmigrantes ilegales fueron encontrados intentando cruzar la frontera sur, marcando el mes más alto jamás registrado.

Además, el año fiscal 2024, que comenzó en octubre de 2023, ya ha registrado un récord de 785.000 personas detenidas por la patrulla fronteriza. Estos números se producen en un contexto en el que la administración demócrata ha ampliado las vías legales para la migración, incluyendo programas como el parole humanitario para cubanos, haitianos, venezolanos y nicaragüenses, así como la aplicación CBP One para pedir asilo en la frontera.

La crisis en la frontera sur representa un desafío significativo para la administración del presidente Joe Biden, quien enfrenta una difícil batalla por la reelección en noviembre próximo.

En un esfuerzo por abordar la situación, el actual gobierno demócrata ha buscado acuerdos con las autoridades mexicanas, aunque hasta el momento los resultados han sido limitados. Mientras esto sucede, el gobierno texano ha implementado polémicas medidas que han sido denunciadas por la administración de Biden, entre ellas, la colocación de alambres de púas y una barrera de boyas en el Río Bravo.