Gil Fernández agradece a Díaz-Canel por su destitución y se muestra disponible para otro cargo

No es descartable que Gil Fernández aparezca próximamente al frente de alguna empresa nacional como premio de consuelo, tal y como sucedió con Marino Murillo. (Captura de pantalla © Canal Caribe – YouTube)

El exministro de Economía y Planificación de Cuba, Alejandro Gil Fernández, agradeció en su red social Twitter la destitución que ejerció el presidente Miguel Díaz-Canel.

“Gracias Presidente Díaz-Canel. Ha sido un orgullo y un honor trabajar junto a usted al servicio de nuestro pueblo y de nuestra Revolución”, manifestó Gil Fernández.

El ingeniero en explotación del transporte se dijo dispuesto a asumir cualquier otra tarea que le asignen desde la cúpula del Partido Comunista. “Como siempre, estoy a la orden, para seguir Haciendo Cuba”, escribió el exministro que también “guataqueó” a Díaz-Canel al poner la etiqueta YoSigoaMiPresidente.

El problema es que a diferencia de los otros ministros defenestrados el pasado 2 de febrero, como en el caso de la titular de Ciencias, Tecnología y Medio Ambiente, a Gil Fernández no se le removió por renovación. Ni tan siquiera la nota oficial mencionó el manido discurso de que se “le asignarán otras tareas”.

Gracias Presidente @DiazCanelB. Ha sido un orgullo y un honor trabajar junto a usted al servicio de nuestro pueblo y de nuestra Revolución. Como siempre, estoy a la orden, para seguir #HaciendoXCuba #YoSigoAMiPresidente #UnidosXCuba https://t.co/Hw1PDkjYDi

— Alejandro Gil Fernández (@AlejandroGilF) February 4, 2024

Díaz-Canel agradeció de manera general a todos los destituidos. “Abrazo agradecido. Entregaron sus energías en años muy duros para el país. Tareas tendrán para seguir haciendo por Cuba”.

Sin embargo, no es descartable que Gil Fernández aparezca próximamente al frente de alguna empresa nacional como premio de consuelo, tal y como sucedió con Marino Murillo, el otro ideólogo del fracasado Ordenamiento Económico que tras pasar 10 años estudiando los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución fue liberado de sus cargos y meses después apareció al frente de la empresa estatal Tabacuba.

Entregar el puesto de Ministro de Economía pudiera ser el sacrificio personal de Gil Fernández para dar otro rostro a la opinión pública, pues él encarnizaba la puesta en práctica de las reformas económicas y ajustes más duros que se iban a implementar a partir del 1 de febrero y que finalmente quedaron en suspenso por un supuesto ataque informático a las computadoras de Cimex.

Es común que el régimen castrista y su alta cúpula empleen la estrategia de desvincularse de políticas económicas fracasadas culpando a los dirigentes de turno. Con la sustitución sorpresiva pretenden hacer creer que hay un cambio y vuelven a pedir un cheque en blanco para generar confianza en el próximo ministro.

El problema es que en ese proceso ya son 11 los ministros de economía que han pasado por el puesto y ninguno ha resuelto las enormes contradicciones en el país ni las necesidades de la población, pues lo que está en crisis es el modelo de economía centralizada y stalinista.