Gobierno niega ayuda a los padres enfermos de una cubana en Diez de Octubre

Anciano cubano padece problemas para respirar y no recibe ayuda por parte del gobierno. (Foto: Periódico Cubano)

Una cubana busca ayuda desesperada para sus padres enfermos, tras no ser atendida de manera correcta por las autoridades comunistas y carecer de un lugar apropiado para mantenerlos a ellos.

Al compartir su caso a la redacción de Periódico Cubano, Yolaine Valdés relató que su madre tiene 60 años y a la fecha ha sufrido un total de tres preinfartos. En el caso de su padre, es un hombre de 67 años con insuficiencia cardiaca y cirrosis hepática.

Esta familia reside en un albergue desde hace 13 años, situado en 167/3ra y Carmen, en el reparto Víbora, del municipio habanero Diez de Octubre.

“Vivimos en malas condiciones. Ya tuve que poner la cama de ambos en la sala, por la humedad y el goteo de agua a diario que se filtra desde arriba”, comentó Valdés, quien es madre de unos adolescentes.

La mujer mencionó que realizan varias visitas al hospital porque sus padres de manera constante se quedan sin aire, debido a la humedad en el lugar donde actualmente viven por la falta de vivienda digna en la Isla.

“El intendente Tito nos tiene engañados, siempre dice que viene y por gusto, todo esto a través de la delegada. Tito nos prometió a la mayoría del colectivo del albergue que vendría el 30 de diciembre y todo ha sido mentira”, agregó.

Valdés indicó que ha ido a la Plaza de la Revolución en búsqueda de ayuda, pero como respuesta siempre le dicen que espere y nunca llega el apoyo por parte del gobierno cubano.

Este caso es un reflejo más de la crisis generalizada que se vive en territorio nacional ante el desinterés de las autoridades por ayudar a los cubanos de a pie con apoyos que se requieren ante situaciones de urgencia, como un hogar para personas en una delicada situación de salud.

Cubanos que no tienen la posibilidad de efectuar el peligroso viaje migratorio hacia una mejor vida, son los que actualmente están padeciendo una crisis económica sin solución a la vista, un desabastecimiento de alimento y medicinas, además de un incremento de las medidas represivas tras el estallido social del 11 de julio de 2021.