Gobierno cubano improvisa composturas para maquinaria de laboratorio en Granma

Un laboratorio farmacéutico en la provincia de Granma estuvo a punto de ver paralizadas sus funciones a causa de una avería, algo que los encargados solucionaron con una compostura improvisada.

La empresa, Laboratorio Farmacéutico Líquidos Orales (MEDILIP), única en la isla, presenta problemas en sus máquinas para sellar los envases de medicamento.

Desde hace tiempo la compañía lidia con este problema, que esporádicamente detenía su producción pues no se podían tapar los contenedores.

Según describen los encargados del laboratorio en un reporte del oficialista Radio Bayamo, la fricción de los propios envases al ser tapados fue desgastando la máquina, lo que resolvieron prácticamente de forma casera con piezas de otra máquina y un “tensor” que sostuviera la banda en su lugar.

Al escuchar esto uno podría imaginar una pinza para ropa o hasta un clip sosteniendo la banda vieja de una máquina inservible reemplazando la banda necesaria para el correcto funcionamiento del sellado.

Como es habitual, los funcionarios del régimen culparon al bloqueo estadounidense por la falta de piezas necesarias para reparar las máquinas correctamente.

El reclamo, sin embargo, queda fuera de lugar en medio de los anuncios de apertura del nuevo laboratorio de biología molecular, que según el gobierno está equipado con “la más alta tecnología” y que cuenta con un 97% de avance en su construcción.

Pese a lo arcaico de la reparación, el medio oficialista la celebró como una muestra de “ingenio” e “innovación, jactándose de que antes se perdían miles de tapas y ahora la pérdida es mínima.

El “ingenio” cubano siempre es celebrado por las autoridades que ignorando todas las necesidades que llevan a estas muestras de “innovación”, como cocinar con leña o improvisar métodos de cultivo a falta de tractores, y, por tanto, negándose a repararlas, prefieren jactarse de las carencias y la forma en que sus ciudadanos las solventan.