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Gobierno cubano pospone la sentencia de José Daniel Ferrer hasta el sábado
La decisión la dio a conocer el propio José Daniel Ferrer a su familia, durante una visita que se le permitió la mañana de este jueves
El Tribunal de Santiago de Cuba pospuso hasta este sábado 14 de marzo la sentencia del coordinador de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), José Daniel Ferrer y otros tres activistas de la organización.
La esposa del líder opositor, Nelva Ortega, explicó que el dictamen debió darse a conocer este jueves, pero la sede decidió posponerlo.
La decisión la dio a conocer el propio José Daniel Ferrer, en la visita que le permitieron la mañana de este jueves.
Tanto su hijo, José Daniel Ferrer Cantillo, como otros familiares pudieron constatar la extrema pérdida de peso del líder de la UNPACU, quien además padece gastritis y podría resultarle peligroso el ayuno.
“Estaba muy delgado. Lo vi débil, no de espíritu, porque ese siempre lo tiene muy fuerte, pero físicamente sí está más débil, más delgado y con crisis producto a su gastritis”, declaró el joven a CubaNet.
El líder opositor cumple 163 días en prisión, la mayoría de ellos en una celda de castigo, debido a que se negó a comer los alimentos del penal o vestir la ropa de recluso.
En su estancia en la cárcel ha realizado ayunos y huelgas de hambre y ahora mismo se encuentra cumpliendo lo que ha llamado ‘dieta de la dignidad’, en la que sólo ingiere de dos a tres bizcochos y un vaso de leche por día.
En la visita estuvieron presentes cinco de los seis hijos de José Daniel.
“Es muy triste que los niños tengan que ver a nuestro padre tan deteriorado físicamente. Mi papá es inocente y debería estar en las calles”, dijo Ferrer Cantillo.
Relata que además del deterioro, sus hermanos menores tuvieron que ver a su papá esposado.
“Mis hermanos más pequeños lo vieron esposado cuando entraba y cuando se lo llevaban. Fue en el mismo cuarto de siempre, donde otras veces nos han filmado sin nuestro consentimiento”, sentenció.
El juicio al líder de la UNPACU se efectuó el pasado 27 de febrero en la sala del Tribunal Popular Municipal de Santiago de Cuba y duró más de 13 horas.
Solo permitieron la entrada de algunos familiares. El resto de los que presentes eran agentes del Ministerio del Interior vestidos de civil y otros desconocidos.
