Periódico estatal presume “abundancia” de alimentos en Ciego de Ávila

Gobierno cubano pretende que hay alimentos en medio de la escasez (Collage: Periódico Invasor-Facebook y Ismarays Ortega-Facebook)

A través de sus medios oficiales, el gobierno de Cuba continúa intentando manipular a sus ciudadanos haciéndoles pensar que existe “abundancia” de alimentos en Ciego de Ávila aunque la realidad sea otra.

Pese a que el desabasto ha estado presente desde hace décadas y se ha intensificado en el último año, desde el inicio de la pandemia la situación empeoró aún más, con el aumento del racionamiento.

Con mercados y tiendas faltos de los productos más básicos, los cubanos han tenido que padecer por meses el pasar formados hasta 12 horas por una pieza de pollo, un kilo de frijol o arroz o harina.

A pesar de las constantes denuncias que todos los días se ven de los propios cubanos, con fotos en las colas gigantes, en prensa independiente o redes sociales, la prensa oficial afirma que en Ciego de Ávila la producción de alimentos es “óptima”.

Recientemente, divulgaron imágenes de una exposición de mini industrias, en las que se veían frutas, algunas en cortes vistosos y decorativos, así como verduras y productos enlatados.

Usuarios en redes acusaron al régimen de tomar fotos en ángulos determinados para que pareciera que había mucha comida, cuando en realidad era una sola mesa y que posteriormente movieron toso a otro municipio o incluso provincia para repetir el acto.

El desabasto en Ciego de Ávila no es diferente al de otras provincias, pues es alcanzada por la misma escasez que se vive en el resto de Cuba.

El sistema comercial de la Empresa de Acopio Ciego de Ávila, había afirmado que a partir de julio se pondría al alcance de las familias viandas reguladas por el gobierno.

Sin embargo, hasta la fecha no se han reportado personas que disfruten del beneficio, mientras que las dificultades para conseguir comida siguen siendo las mismas.

El régimen de Cuba se ha caracterizado por usar sus medios oficiales para manipular a sus ciudadanos, intentando reflejar una imagen de prosperidad que contrasta con su vida en la Isla.

Desde presumir la producción de alimentos de exportación como el camarón, cuando en Cuba la comida no alcanza y las ganancias de dicho comercio no repercutirán en absoluto en la vida de los cubanos.

Hasta jactarse por los métodos de fabricación de alimentos empleados en sus fábricas, calificándolos como “artesanales” cuando en realidad son arcaicos porque intentan disfrazar la carencia de gas licuado para cocinar o energía eléctrica para otras labores.

Mientras el pueblo continúa padeciendo hambre y escasez por la mala alimentación, el gobierno se dedica a invertir solo en aquello que puede representarle ganancias, como el sector turístico, en el que la carne, vegetales y productos de limpieza nunca faltan.