Gobierno cubano recaudó 138 millones de dólares con los cruceros desde EEUU en la era Obama

La jueza federal Beth Bloom concluyó que “los viajes bajo la categoría de contacto persona a persona fueron una cortina de humo para justificar el turismo ilegal que enriqueció las arcas de Cuba”. (Foto: Periódico Cubano)

El gobierno castrista recaudó 138 millones de dólares por concepto de viajes en cruceros que salieron desde Estados Unidos hasta puertos cubanos durante la era de apertura fomentada por la administración de Barack Obama.

La cifra trascendió en un reportaje publicado por el Nuevo Herald, que hizo eco de las demandas establecidas a varias compañías que operaron cruceros hacia Cuba. El proceso judicial se lleva a cabo en el tribunal federal del Distrito Sur de Florida contra las compañías Carnival, Royal Caribbean, Norwegian y MSC Cruises.

Los documentos probatorios demuestran que “firmaron acuerdos con agencias de viajes del gobierno cubano para brindar servicios turísticos a sus pasajeros, pese a la prohibición sobre el turismo contenida en el embargo”. Esos viajes fueron camuflados bajo la categoría de “pueblo a pueblo” establecida por Obama luego del deshielo en las relaciones con Cuba.

“Los servicios incluían excursiones a cabarets y playas que no parecían cumplir con las reglas sobre los viajes a Cuba”, indican los registros judiciales.

Uno de los demandantes es la compañía estadounidense Havana Docks, que emprendió una querella contra las empresas de crucero por usar ilegalmente los tres muelles en el puerto de La Habana, que eran de su propiedad y fueron confiscados por Fidel Castro en 1960 sin un proceso de indemnización.

Las pruebas presentadas por los demandantes incluyeron “registros de contratos, estados financieros, intercambios de correo electrónico, evaluaciones legales y declaraciones”.

Dichos documentos permiten determinar que entre las cuatro compañías de cruceros “obtuvieron al menos $1.1 mil millones en ingresos por viajes a La Habana entre 2016 y 2019”, mientras el gobierno cubano “se embolsó un poco más de $138 millones”.

En el caso de Royal Caribbean, se pudo establecer que se asesoró con “una agencia legal del gobierno cubano para obtener permisos para abrir y operar casinos en Cuba”. Por otra parte, “se benefició de la reventa de visas de turista cubanas a pasajeros con un margen de beneficio del 50%”.

La conclusión preliminar de la jueza federal del Distrito Sur de Florida, Beth Bloom, fue que “los viajes bajo la categoría de contacto persona a persona fueron una cortina de humo para justificar el turismo ilegal que enriqueció las arcas de Cuba, ayudando a financiar un régimen represivo”.

Ahora queda por ver cuándo se fija la fecha para el inicio del juicio contra estas compañías estadounidenses de crucero que violaron las leyes de EEUU.