Gobierno cubano regula a sacerdote de Camagüey que participó en las protestas del 11J

Las autoridades le notifcaron que no puede salir del país debido a que es de “interés público”. (Foto: Castor José Álvarez Devesa-Facebook)

El gobierno castrista prohibió la salida del país a Castor José Álvarez Devesa, el sacerdote camagüeyano que fue arrestado por formar parte de las manifestaciones del pasado 11 de julio.

De acuerdo con el portal independiente La Hora de Cuba, el religioso ha ingresado a la lista de “regulados” debido a que su caso es considerado de “interés público”.

Castor, quien en el pasado ha firmado varias cartas abiertas que critican la situación actual de la Isla y al régimen, explicó que acudió a la oficina de trámites, donde le informaron sobre esta prohibición.

“Ayer fui al carnet de identidad (Oficina de Trámites) y pregunté (…) me dijeron que no podía salir del país por ‘interés público’”, declaró al medio independiente.

El término de “interés público” no se recoge en el Código Penal cubano ni en la Constitución, pero es usado de manera frecuente en contra de quienes se oponen a la dictadura de los Castro.

De acuerdo con la ley nacional de migración, solo se le puede prohibir la salida del país a una persona que esté pendiente al cumplimiento de una sanción penal o medida de seguridad.

La Hora de Cuba señala que estos motivos no constan en la prohibición del sacerdote, por lo que viola flagrantemente el derecho de toda persona a salir de su propio país.

Este trato hacia el sacerdote puede deberse a su participación en las manifestaciones populares de julio, donde fue visto bendiciendo a los cubanos que salieron a las calles a exigir su libertad.

Durante las protestas multitudinarias, Álvarez Devesa publicó en redes sociales que luego de rezar y pedir consejo, decidió salir a las calles junto a aquellos más necesitados. Esta decisión provocó que fuese golpeado y detenido por las autoridades.

El citado medio refirió que poco antes del Día de la Virgen de la Caridad, un oficial de la Seguridad del Estado encargado de asuntos religiosos le comunicó al arzobispo de Camagüey que el Padre Castor no podía oficiar misa ese día en la comunidad católica de Vertientes.

El agente aseguró que la razón era el COVID-19, pero esta decisión provocó polémica por ser la única misa en el territorio de Camagüey que fue suspendida.