Gobierno da la espalda a los solicitantes de subsidios para viviendas: Solo ejecuta el 26%

Los subsidios solo prevén una célula básica habitacional de 25 metros cuadrados. (Foto: Periódico Cubano)

El régimen comunista, que dice apoyar al sector de la población más vulnerable, en la práctica le da la espalda. Así sucede con la construcción de viviendas por la vía de subsidios en la provincia de Ciego de Ávila, donde en el año 2022 solo se ejecutó el 26% de todos los casos, mientras la construcción de hoteles en la cayería norte de ese central territorio no se detuvo ni un minuto.

De acuerdo con un reportaje en el diario local Invasor, “en 2022 solo se terminaron 196 subsidios, para un 26 por ciento de ejecución, y tal caída representó casi la mitad de lo que se levantó cuatro años antes, cuando Invasor reportó 410”. Ahora, al cierre del mes de mayo, se habían concluido apenas 72 subsidios, una cifra que no llegaba ni a la mitad de lo proyectado para estos cinco meses.

Joel Granados Macías, especialista del Programa de Subsidios en la Dirección Provincial de la Vivienda, explica que el acumulado de pendientes se eleva a 548 durante los últimos cinco años, pues el procedimiento de asignación de materiales y dinero para la obra constructiva, que también implica contratar medios de transportación y albañiles, está lleno de dificultades.

Lo anterior resulta más inverosímil cuando se tiene en cuenta que los subsidios que se aprueban no son para una casa espaciosa donde pueda vivir cómodamente una familia. El plan del gobierno comunista contempla la construcción de una célula básica de solo 25 metros cuadrados, incluido un pequeñísimo baño.

Para la ejecución de la obra, se entregaban, desde el inicio de la creación del programa en 2012, un total de 85.000 pesos cubanos (CUP) que muchos advertían como insuficiente para culminar las acciones constructivas.

A raíz del “ordenamiento monetario”, con la devaluación del peso cubano en la contabilidad del sistema empresarial, el Consejo de Ministros aprobó el Acuerdo 9072 del 2021 y elevó la cifra básica a 188.560 CUP. Pasados más de dos años de esa actualización, y con la inflación galopante que cada mes afecta a la economía nacional, la cifra alcanza menos para comprar los materiales, contratar un medio de transporte desde el rastro hasta el lugar de la construcción y pagar albañiles y ayudantes.

Sobre el tema, Granados Macías reconoce que el dinero es insuficiente y que en Ciego de Ávila hacen falta otros 48 millones de CUP adicionales para pagar los costos crecientes que tiene el sector.

Por ejemplo, “la carpintería para un subsidio salía hace dos años en alrededor de 7000 CUP y ahora ronda los 56.000 CUP. La cerámica también se disparó, y el enchape y los áridos”.

El dirigente confiesa que, “generalmente, quienes logran terminar la construcción es porque tenían los recursos comprados hace tiempo, o algún familiar les construye y se ahorran el dinero de la mano de obra, o tienen facilidades para la transportación”.

La situación ha llevado a que solo se otorguen subsidios por indicación de las máximas autoridades de la provincia y son reservados para casos afectados por derrumbes, incendios y eventos climatológicos. En lo que va de 2023, no se ha aprobado ninguno y se trabaja solo en culminar los atrasos de hace cinco años.