Gobierno de Cuba esconde los numerosos contagios de Covid-19 de sus cárceles

Periodistas independientes y activistas denunciaron la acelerada propagación del Covid-19 en las cárceles de Cuba, sobre la cual las autoridades siguen sin pronunciarse.

De acuerdo con el reporte de Radio Televisión Martí, Granma es la provincia más afectada por el contagio, pero las autoridades cubanas siguen negando los casos, así como las pésimas condiciones de higiene que los propician.

“El mayor foco de contaminación con el virus en la provincia de Granma se está dando en la ciudad de Bayamo, y específicamente en la prisión provincial La Mangas, donde hay un gran hacinamiento de presos en las peores condiciones”, dijo al citado medio el periodista Emiliano González.

El abogado, periodista y ex preso político, Jesús Quiñones Haces, denunció desde Guantánamo que un preso de la cárcel provincial le informó de la apertura de un nuevo centro de aislamiento, el cuarto destinado a presos en la provincia.

El nuevo centro se encuentra en la casa de visita del Gobierno Provincial y del Ministerio del Interior (Minint), conocida como Las Cabañitas.

A este le antecedieron Villa Toa, que pertenece al Ejército, la escuela militar Camilo Cienfuegos y la Prisión de Mujeres, donde se llegó al extremo de darle un pase por un mes a las presas, para poder poner en cuarentena a los reclusos con coronavirus.

“Esto da una medida de la extensión del Covid-19 dentro de la prisión de Guantánamo, y todavía las autoridades siguen sin decir absolutamente nada en la conferencia de prensa diaria del doctor Durán”, dijo Quiñones Haces.

Por su parte, Ovidio Martín Castellanos, activista de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu) en Santiago de Cuba, informó de un brote del virus en otra cárcel santiaguera.

“La prisión llamada ‘Confianza’ también está infestada, son unos cuantos casos que están saliendo diariamente en esa cárcel”, indicó.

De manera oficial solo se ha reconocido hasta el momento el brote de coronavirus de la cárcel de Canaleta en Ciego de Ávila, en septiembre del 2020, que además fue reportado hasta octubre, cuando también afectó a trabajadores.

Jorge Bello denunció este ocultamiento de los casos desde Güira de Melena, en Artemisa, donde afirma se han registrado casos de COVID-19 en los penales Melena 1 y 2.

“Se están expandiendo los casos en los penales, y la dictadura está manejando muy secretamente esas cifras y no los están reportando como casos en la provincia”, afirmó Bello.

La situación se repite en Villa Clara, desde cuya capital, Santa Clara, el periodista independiente Guillermo del Sol denunció los casos.

“Cuando el doctor Durán habla, jamás ha dicho que hay un caso en una prisión, y hay casos en las cárceles cubanas, donde hay reos, como es el caso del preso político Virgilio Mantilla Arango, que no sabemos en el estado que se encuentra, pero sí se confirmó que está internado en el hospital Amalia Simoni, en la ciudad de Camagüey, donde lo llevaron en un estado bastante avanzado de COVID-19”, señaló.

Por su parte, el activista Jiordan Marrero Huerta indicó que los casos siguen en aumento en la prisión provincial de Kilo 8, en Camagüey, donde ya se registraron infecciones en la sección del denominado Régimen Especial para los reclusos que cumplen largas condenas.

“Son presos que cumplen cadena perpetua, que nunca reciben visitas familiares, que no tienen derecho a las llamadas telefónicas. Entonces crea la preocupación y la alarma, de cómo se han contagiado estos presos en el régimen especial”, indicó Marrero.

Desde el inicio de la pandemia se ha acusado al gobierno de Cuba de ocultar las verdaderas cifras de coronavirus, causando que organismos internacionales no tomen en cuenta al país para conteos o estudios, por considerar sus números “poco confiables”.

Expertos indican que la verdadera cantidad de infectados y fallecidos de Cuba podría ser de miles o decenas de miles mayor a la que las autoridades reportan, incluso ahora que la Isla registra un promedio de 800 casos diarios.