¿A Cubadebate le preocupan los feminicidios en Brasil?

Bandera con la consigna Ni Una Menos para protestar contra el feminicidio. (ONU Mujeres México Twitter).

Aunque las leyes de Cuba todavía no reconocen el delito de “feminicidio”, su prensa oficialista sí, y sin hacer mención de los casos en la Isla, publicó una nota sobre los casos ocurridos en Brasil y sus consecuencias.

El diario oficialista Cubadebate publicó este martes 16 de febrero la nota “Brasil: 2000 niños huérfanos debido a feminicidios”, en la que aborda la problemática del país sudamericano y reconoce la existencia del feminicidio y la violencia de género.

En el texto señala las implicaciones de un delito de esta índole y las repercusiones que tiene para las familias de las víctimas, pues en los casos de aquellas con hijos, muy seguido deben quedar al cuidado de los abuelos, con todas las carencias que esto implica.

No obstante, en todo el artículo no se hace mención a la problemática en Cuba, no se mencionan números, alguna comparativa o siquiera el hecho de que este es un problema que azota a toda Latinoamérica, principalmente desde hace unos años.

Tipificación del feminicidio en Cuba

Aunque grupos feministas como los colectivos Yo Sí Te Creo en Cuba y Alas Tensas han intentado entablar un diálogo con las autoridades, esperando que reconozcan el problema y tomen acciones para la protección de las víctimas, esto no ha ocurrido.

Estas asociaciones buscan la tipificación del feminicidio y de la violencia de género en el Código Penal, que aunque no son reconocidos como delitos, ni se combaten de ninguna forma, figuran como etiquetas en la nota del diario oficialista.

Asimismo, las activistas buscan el establecimiento de protocolos para atender estos casos, tratar a víctimas sobrevivientes y protegerlas en refugios junto a sus hijos.

La nota oficialista destaca este tipo de programas del Estado brasileño, para brindar apoyo psicológico y protección a los menores de madres asesinadas, pero el gobierno ignora este tipo de propuestas en su propio país.

Todo lo anterior ha sido ignorado por las autoridades cubanas, que incluso han criminalizado a los colectivos feministas, afirmando de ellas al igual que de los opositores, que solo buscan “llamar la atención” para desprestigiar al país.

No obstante, en 2020 se registraron 29 feminicidios en la Isla, tres de los cuales incluyeron además a las hijas infantes de las víctimas y uno más a un hijo varón, de acuerdo con los colectivos feministas mencionados.

La falta de reconocimiento del problema incluye que estas asociaciones civiles son las únicas que llevan un recuento de los casos, a falta de cifras oficiales sobre el tema, o de una clasificación oficial de estos crímenes.

Las activistas explican que el recuento incluyó los casos que se dieron a conocer gracias a redes sociales y prensa independiente, pero no descartan que haya muchos más casos sin conocerse.

Asimismo, informaron que en lo que va de 2021 se han registrado ya cinco asesinatos violentos de mujeres a manos de sus parejas o ex parejas, mismos que tampoco han sido abordados debidamente por las autoridades cubanas.

Por meses las feministas han pedido la creación de una Ley Integral contra la Violencia de Género en Cuba, misma que hasta ahora les ha sido negada por las autoridades, que se niegan a reconocer el problema de violencia machista y feminicidio en la Isla.

El pasado 7 de febrero, los colectivos lanzaron una solicitud para declarar “estado de emergencia” por los feminicidios en la Isla, una iniciativa que implicaría la acción inmediata de medidas de prevención y protección a mujeres en zonas particularmente afectadas.

La propuesta es similar a las alertas de género decretadas en otros países, como México, Chile y Costa Rica, pero tampoco con ese comunicado tuvieron respuesta.

El feminicidio es distinto al homicidio por tratarse de un crimen de odio cuya motivación es el género de la víctima, y sus roles con base en él (esposa, novia, hija, etc.).

Se caracteriza por la violencia extrema que presenta para las víctimas, por los antecedentes al asesinato (violencia en la relación o acoso, por ejemplo), por la presencia de violencia sexual en el cuerpo de la víctima (violación, mutilación, desnudo, etc), o por todas las anteriores.