MUNDO
Gran Bretaña expresa preocupación porque Decreto-Ley 35 corta la libertad de expresión
Un alto funcionario se reunió con la embajadora de Cuba en Londres para discutir el tema

Decreto Ley 35 solo permite la difusión de noticias oficialistas. (Imagen de referencia: Periódico Cubano).
El director de las Américas y el Caribe de la Cancillería de Gran Bretaña, Hugo Shorter, se pronunció respecto al más reciente acto de censura del gobierno de Cuba: el Decreto-Ley 35.
A través de su cuenta de Twitter, Shorter expresó su inquietud por la nueva norma, que prohíbe abiertamente la libertad de expresión de los cubanos a través de internet y otros medios de comunicación.
El funcionario británico afirmó que sostuvo una reunión con la embajadora de Cuba en Londres, Bárbara Montalvo Álvarez, para abordar este tema.
Shorter indicó a Montalvo que los embajadores de Gran Bretaña repartidos alrededor del mundo, esperaban poder hablar en público y en privado con representantes de sus países anfitriones, para abordar el tema de los derechos humanos.
“Gran Bretaña defiende la libertad de Expresión en el mundo entero”, indicó el alto funcionario.
El Decreto-Ley 35 ha sido criticado por diversas organizaciones, como la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Human Rights Watch (HRW) y Amnistía Internacional (AI).
Yesterday I met the Cuban Ambassador in London & noted that we expect UK ambassadors to engage in public & in private on #HumanRights issues in host countries. We are concerned by the implications of Decree Law 35 for freedom of expression, a right we stand up for everywhere.
— Hugo Shorter (@HugoShorter) August 27, 2021
Activistas y periodistas dentro de la Isla también han criticado la legislación, por complementar otras medidas represivas como la ilegalización del periodismo independiente, la llamada “Ley Azote” o el Decreto-Ley 370.
Mientras este último se limita a los espacios virtuales, como internet y redes sociales, para prohibir la emisión de opiniones negativas, el decreto ley 35 impide incluso la reproducción de los mismos, y lo prohíbe en cualquier medio, tecnológico o radiofónico.
Por este motivo, el gobierno de Estados Unidos lo calificó como una “ley mordaza” que intenta silenciar al pueblo.
El decreto ley 35 prohíbe la difusión de cualquier material, texto, imagen o discurso que sea negativo para el régimen o que atente contra el mismo, estando los criterios que definen este “atentado”, por completo a cargo de las autoridades de la Isla.
Es decir, lo que es “ofensivo” o no para los dirigentes cubanos, lo deciden ellos mismos, sin parámetros ni tolerancia.
Shorter no es el primer funcionario británico en pronunciarse respecto a la nueva legislación cubana.
El pasado 17 de agosto, el embajador británico en La Habana, el doctor Antony Stokes, dijo que “el hostigamiento, las detenciones contra manifestantes pacíficos, los juicios sin el debido proceso y la censura encarnada hoy por el #DecretoLey35 silencian voces legítimas y violan convenciones internacionales”.
