Gran Maestro detalla lo ocurrido en el robo de 19 mil dólares en la Gran Logia de Cuba

El Gran Maestro admitió haber aceptado el traslado del dinero a su oficina con la esperanza de que el Patronato lo ingresara en el banco. (Foto © Gran Logia de Cuba – Facebook)

Un comunicado emitido por Mario Alberto Urquía Carreño, Gran Maestro de la Gran Logia de Cuba, arroja luz sobre el robo de 19.000 dólares de su oficina, destinado para el Asilo Nacional Masónico “Llansó”, situado en el Municipio Arroyo Naranjo, La Habana.

El hecho ocurrió el viernes 5 de enero, pero no fue hasta el martes 9 que Urquía Carreño informó del incidente, cuando José Ramón Viñas Alonso, Soberano Gran Comendador y Presidente del Patronato del Asilo, le solicitó 1.000 dólares para urgencias en la despensa del centro.

Ante esta petición, Urquía Carreño reveló el robo y pidió mantenerlo en secreto, prometiendo reponer el dinero; pero lo que se desató fue una serie de cuestionamientos y controversias internas al hacerse público el monto robado, exactamente: 12.340 euros y 6.660 dólares.

La gravedad del asunto escaló rápidamente, llevando a una reunión extraordinaria entre los miembros del Patronato, quienes decidieron informar a las autoridades. La denuncia fue realizada por Urquía Carreño en la madrugada del jueves 11 de enero en la estación policial de Zanja, en Centro Habana. Posteriormente, se trasladaron al edificio de la Gran Logia para continuar con las investigaciones.

El comunicado detalla un interrogatorio inicial con un oficial de policía, donde se menciona la posibilidad de un “autorrobo”, sugiriendo que el perpetrador podría ser alguien de dentro del edificio de la Gran Logia. Urquía Carreño explicó su decisión de no denunciar el robo inmediatamente, argumentando que el dinero no debía estar fuera del banco y que su revelación pública podría desacreditar a la masonería cubana.

El Gran Maestro también admitió haber aceptado el traslado del dinero a su oficina con la esperanza de que el Patronato lo ingresara en el banco conforme a las leyes. Sin embargo, reconoció que ni el asilo, el Supremo Consejo, ni la Gran Logia tienen cuentas bancarias en dólares.

Fuentes cercanas a CubaNet indicaron al medio independiente que las leyes en Cuba no obligan a la fraternidad a mantener sus fondos en el banco. Se explicó que la decisión de no depositar el dinero fue tomada por el Patronato para evitar la devaluación del mismo.

Un masón, que prefirió mantenerse en el anonimato, señaló a CubaNet que la historia presentada por el Gran Maestro está incompleta, sugiriendo que él está tratando de desviar la atención del verdadero problema: su encubrimiento del delito.

Este incidente ha provocado que los altos funcionarios de la Masonería soliciten la renuncia de Urquía Carreño, considerando su actitud como vergonzosa y dañina para la credibilidad de la institución. En respuesta, el Gran Maestro ha hecho un llamado al orden, instando al respeto mutuo, a las leyes masónicas y a la ética institucional, mientras pide paciencia para que la investigación en curso arroje luz sobre el asunto.

Desde que el robo se hizo público, el Asilo Nacional Masónico ha recibido numerosas donaciones y muestras de solidaridad de parte de los masones e Hijas de la Acacia, destacando el fuerte espíritu comunitario y de apoyo mutuo que prevalece en la Masonería, incluso en tiempos de crisis.

La Gran Logia de Cuba representa a más de 320 logias masónicas repartidas por toda la Isla, donde se aglutinan a no menos de 27 mil masones —según cifras de Martí Noticias de 2017—, que para mantener activos y en funciones sus templos, realizan contribuciones de carácter mensual o anual.

Estas cotizaciones de sus miembros, más algunas donaciones casuales que realizan los miembros del exilio de manera casual, así como organizaciones internacionales, pasan a la Gran Logia de Cuba, que las administra y distribuye según sus necesidades.