Habilitan líneas telefónicas para denunciar la mala calidad del pan en Santiago de Cuba

En Cuba se vende pan de mala calidad y a un alto precio (Foto: Periódico Cubano)

La población de Santiago de Cuba tiene a su disposición líneas telefónicas para denunciar la mala calidad del pan normado, uno de los productos que aumentó excesivamente de precio por el ordenamiento monetario.

Esto ocurre ante las constantes denuncias de la población local por la mala elaboración y el alto precio del producto que es básico en la dieta de los cubanos.

Elizabeth Perera Segura, directora de la Empresa Provincial de la Industria Alimentaria, comentó ante el medio oficialista Sierra Maestra que también grupos de inspectores revisan panaderías para garantizar que se cumpla el estándar de calidad y el gramaje del producto.

“No podemos asimilar ninguna violación. Ya hemos tomado medidas con quienes incumplen lo establecido. No se tolerarán producciones deficientes que irriten al pueblo u ocasionen molestias de ningún tipo”, manifestó Perera Segura.

Aunque la queja ha sido pareja, tanto por el costo como la calidad, la titular de la Dirección integral de Supervisión (DIS), Violeta Fundora Smith, aseguró que el disgusto es más por la calidad que por el precio.

La empresa estatal también pide a la ciudadanía denunciar si perciben un aumento de precio en el pan que se vende a domicilio a través de los “carritos” que son movilizados por personas que trabajan por cuentapropia.

El aumento de precio en el pan fue muy rechazado por parte de los residentes en la Isla al grado que 6.000 unidades no se vendieron en Quivicán cuando apenas iban 48 horas de haber iniciado dicha estrategia económica.

Raciel González, funcionario de la Empresa municipal de Comercio y Gastronomía, declaró a CubaNet que, además de la poca venta, 200 panes fueron devueltos por su mala calidad.

“Si nos van a cobrar caro por el pan exigimos calidad, el pan sigue siendo el mismo, malo, sin aceite, con harina de bajísima calidad, pero ahora 20 veces más caro”, denunció una ciudadana al medio independiente.

Esta situación también se vivió en Las Tunas donde la población, además de no comprar pan en las bodegas, también rechazó el yogurt de soya por su aumento de precio.

“Los precios no pueden subir más allá de lo permisible. Debemos trabajar más y mejor, eso está claro; echar a andar la maquinaria de la economía, coincidimos; pero a río revuelto, ganancia de pescadores”, dijo la periodista Yelaine Martínez Herrera tras recorrer varias tiendas en dicha ciudad.

Hace unos días se informó que una inspección en panaderías de Guanajay, en la provincia de Artemisa, reveló violaciones de precios, peso e higiene en panes ofertados.