Hallan restos de una cubana capitana del Ejército Libertador y su triste historia vuelve a ser noticia

Los restos de la cubana María de la Luz Noriega Hernández, nombrada capitana del Ejército Libertador por Antonio Maceo, fueron hallados e identificados esta semana en la capilla del cementerio San Carlos, ubicado en la ciudad de Matanzas.

Según recoge la agencia estatal ACN, los forenses identificaron el cráneo y un fémur de Luz Noriega Hernández entre los restos de unos 200 veteranos de las luchas por la independencia de Cuba. La capitana es una de las dos únicas mujeres enterradas en dicho panteón.

Ercilio Vento Canosa, Historiador de la Ciudad de Matanzas, declaró a la prensa que constituye un logro el hallazgo de los restos de la valerosa mujer, considerada por Maceo como la Reina de Cuba, quien nació en fecha desconocida y se suicidó en el año 1901.

El también médico y antropólogo, quien participó en la exhumación de todos los cuerpos, explicó que la edad fue un factor determinante para identificar a Luz, quien falleció cuando tenía aproximadamente 40 años.

“La capitana era más joven que la otra señora enterrada aquí (Juana Valdés), era europoide, pequeña, su cráneo es armónico y redondeado con la frente inclinada hacia atrás y arcos superciliares muy pequeños y redondeados”, detalló el forense.

Vento Canosa precisó que hasta el momento no se encontraron restos pertenecientes a la otra fémina presuntamente inhumada en la capilla del Cementerio de San Carlos Borromeo.

Mujeres en la lucha mambisa

Los relatos que conforman la historia de Cuba recogen muy poco el papel de la mujer en las guerras por la independencia. Hasta el día de hoy, salvo algunos casos como el de Mariana Grajales, los grandes íconos de la lucha libertadora siguen siendo hombres.

Sin embargo, según datos de la enciclopedia cubana ECURED, en el Ejército Libertador de Cuba al menos nueve mujeres mambisas recibieron el grado militar de capitanas, cuatro el de generalas y una el de comandante.

A otras cuatro también se le reconoció su aporte al enfrentamiento bélico en el Diccionario Enciclopédico de Historia Militar de Cuba, publicado por la Editora Verde Olivo en 2001, aunque no recibieron ningún grado militar.

¿Quién era Luz Noriega Hernández?

María de la Luz Noriega Hernández nació en La Habana en 1878 y por su posición en el seno de una familia acomodada recibió esmerada educación. En aquel momento era descrita como una mujer distinguida, elegante, educada y de llamativa belleza.

Muy joven contrajo matrimonio con el doctor en medicina Francisco Hernández y se trasladó con él a la provincia pinareña para curar enfermos y heridos, sin distinguir uniformes, y sólo se apartó de ellos para empuñar el arma

En plena luna de miel se sumó a la Columna Invasora, en enero de 1896, donde ejerció como enfermera y combatió como soldado. Llegó con la tropa invasora hasta Mantua y allí Maceo la ascendió a capitana y le llamó la Reina de Cuba.

“Y si la vida social le había rodeado de admiradores, muchos más tuvo la joven cubana tras la batalla de Río de Auras, donde se batió heroicamente”, recoge la enciclopedia ECURED.

La decisión de unirse a las tropas libertadoras le costaría varios años de sufrimiento e inestabilidad emocional, particularmente después de que su esposo fuera asesinado por soldados españoles en su presencia, mientras ambos se refugiaban en Las Villas de una enfermedad que sufría el médico.

Luz fue apresada y la llevaron hacia Isla de Pinos, donde sufrió severos maltratos. En noviembre de 1897 fue indultada, regresó a la manigua y se mantuvo con la salud quebrantada.

Según la enciclopedia, la cubana no pudo resistir tanto dolor y su sistema nervioso se vio severamente afectado. El sufrimiento intenso llevó a quitarse la vida en el hotel yumurino el León de Oro en la ciudad de Matanzas el día 16 de agosto de 1901.