Han pasado ya 50 años del Álbum Blanco de los Beatles

Para 1968, los Beatles eran la banda más grande del planeta. Habían dejado de tocar en vivo, no se podían escuchar sobre el escenario por los gritos de los fans y tenían uno de los discos más importantes de la historia: Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band.

Cabe destacar, que el Álbum blanco, fue llamado así por el color de su tapa, pero que en realidad lleva el nombre del grupo, no obstante también se puede decir, que marcó un paso más en la búsqueda de madurez en las vidas musicales de John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr. Un disco audaz y arriesgado, marcado por 30 canciones en formato doble, que describe el momento que estaba viviendo en la banda.

El origen tuvo mucho que ver con el viaje de la banda a la India, durante marzo y abril de 1968, para participar de un curso de meditación trascendental en Rishikesh, en el ashram del Maharishi Mahesh Yogi. La iniciativa fue liderada por George Harrison, quien tenía un interés especial en esa cultura, y al que se sumaron el resto de los integrantes, más otros colegas como Mike Love de Beach Boys. En esa estadía, nacieron muchas de las canciones que forman parte del Álbum blanco.

«Se llevaron las guitarras, pero cuando llegaron y descubrieron que no había energía eléctrica, tuvieron que usar las acústicas. Ese sonido más íntimo quedó registrado en muchos de los temas», le contó el músico Fernando Blanco al medio argentino La Viola.

El grupo no duró mucho en el país asiático, al descubrir que el Maharishi no era el tipo de persona que decía ser y volvieron a Inglaterra. Pero el aislamiento y la lejanía de las preocupaciones occidentales propiciaron que John y Paul escribieran muchas canciones. De hecho, entre los cuatro Beatles trajeron 32 canciones de la India, y el carácter acústico de muchas de ellas se reflejó en las históricas sesiones de grabación de Escher (en la casa de Harrison).

En las aguas de “The White Album” conviven, bajo la portada en blanco de Richard Hamilton, criaturas tan diferentes como el rock contagioso Back in the U.S.S.R., los lamentos melancólicos de Dear Prudence y While My Guitar Gently Weeps, la luminosa melodía «folkie» de Blackbird, el debut como compositor de Ringo Starr en Don’t Pass Me By o el grasiento blues de Yer Blues. El disco apuntaba a los extremos, desde el tono jovial y naíf de Ob-La-Di, Ob-La-Da a las alucinaciones experimentales de Revolution 9.

Aparentemente lejos del lado más comercial de la banda, “The White Álbum” fue, sin embargo, número uno en Estados Unidos y el Reino Unido.

Es importante resaltar, que mientras llevaban a cabo las grabaciones del Álbum Blanco salió en el acto la controvertida la imagen de Yoko Ono. Pues Lennon se había apartado de su esposa con el fin de poder iniciar una relación al lado de la artista japonesa. Para el cantante, ella fue una pieza fundamental en el cambio de vida que este comenzó a experimentar.

Se debe señalar que, para el resto del grupo, la presencia de Ono fue muy extraña. Una persona que había sorteado la barrera de intimidad de la banda y que daba opiniones sobre el trabajo. Para muchos, la aparición de Yoko fue el principio del fin, pero la decisión había sido de Lennon», describió Blanco sobre ese particular momento que se vivió en el estudio.

Para finalizar, a 50 años de la salida del Álbum Blanco, los fans pueden disfrutar de una reedición de siete discos, en formato triple CD y cuádruple vinilo, incluyendo en ambos casos los demos como extra, más la versión original con la nueva mezcla de sonido.

Otra vez Los Beatles se ponían en lo más alto de las listas. Un nuevo rumbo en su discografía con temas que influenciaron a grandes artistas y que anticiparon el triste final de la banda.

Con información de T51