Hasta 2.000 dólares de multa a cubanos residentes en el extranjero que violen medidas sanitarias

El gobierno de Cuba está considerando multar hasta con 2.000 dólares a los cubanos residentes en otros países que visiten la Isla y violen las medidas sanitarias contra el Covid-19.

El coordinador de programas del Gobierno de La Habana, Orestes Llanes Mestre, informó que alrededor de 1,000 inspectores se sumarían a la policía para “vigilar” las calles.

El funcionario dio a conocer sus “planes” a través del programa “Libre acceso” transmitido por Canal habana, donde indicó que las multas a emigrados podrían incluso superar los 2 mil dólares.

Justificó su decisión señalando que los turistas tienen mayor solvencia económica, por lo que una multa como a los ciudadanos de Cuba no les afectaría así que deben aplicarles sanciones que sí los intimiden y los orillen a respetar los protocolos.

“Porque para un viajero cambiar 80 dólares en moneda nacional es algo sencillo y puede decir: ‘me la voy a jugar, voy a disfrutar. Si me cogieron, cambio 80 dólares y pago los 2000 en moneda nacional’”, explicó.

Sin embargo, con una suma tan considerable en juego, es de esperarse que el nivel de vigilancia sea similar al que había principalmente a inicios de la pandemia, entre abril y mayo.

En aquel entonces, el gobierno recaudó millones en multas a los cubanos de a pie, algunas hasta de 3 mil pesos (CUP) por supuesta “propagación de pandemia”.

En ese entonces, se aplicaron hasta 10 mil multas antes de que la ley sobre el uso de la mascarilla en lugares públicos fuera aprobada siquiera y publicada en la Gaceta Oficial de la República, lo que hizo la aplicación de estas sanciones ilegal desde el punto de vista jurídico.

No obstante, las detenciones continuaron y cubanos que se bajaron el nasobuco en lugares alejados de la gente para tomar agua, secarse el sudor o hablar por teléfono, fueron multados acusados de “propagación de epidemias”.

De aprobarse las multas a cubanos residentes podría presentarse un panorama similar, de abusos y arbitrariedades excusadas con la pandemia, pero con una cifra astronómicamente mayor.

En ese sentido no sería raro que se acordaran las multas, pues dejarían importantes ganancias al gobierno ahora que trata de recuperar divisas, escasas a falta de la entrada de turismo extranjero.

Según Llanes Mestre, la medida intentaría controlar el elevado número de contagios de Covid-19 que ha registrado Cuba en las últimas semanas y que en los últimos días ha llegado casi a los 600 casos diarios.

“No va a haber piedad, va a haber mucha mano dura con la aplicación de este decreto”, concluyó Llanes Mestre.

Mientras tanto, la escasez de productos desinfectantes y las pobladas colas para comprar alimentos continúan y con las fronteras abiertas también sigue el aumento de casos de Covid-19, sin que los cubanos puedan resguardarse de los verdaderos riesgos de contagio.