Hijo de Fidel Castro llama delincuentes a los manifestantes del 11J

Alex Castro Soto llamó delincuentes a los manifestantes del 11J, para reafirmar el odio de la élite castrista hacia el pueblo cubano. (Foto: Alex Castro-Twitter)

Alex Castro Soto, hijo del dictador Fidel Castro, llamó delincuentes a los cubanos que salieron a las calles el pasado 11 de julio para exigir sus derechos y el fin del gobierno de Miguel Díaz-Canel.

“¿Qué se pensaron estos delincuentes? Este pueblo tiene todo el derecho a defenderse y a que se respete su soberanía y su tranquilidad”, escribió el también fotógrafo en su muro en Facebook.

Para un hombre como él, que ha vivido entre lujos y privilegios por solo llevar el apellido Castro, cambiar el status quo no es una opción. Su opinión no sorprende y reafirma el odio con el que el poder mira al pueblo, cada vez más cansado, pobre y desesperado.

“¡Basta ya de las mentiras y de llorar!”, agregó en un post junto a un resumen de la información ofrecida esta semana por la Fiscalía General de Cuba sobre los procesos judiciales de los participantes del 11J.

En la publicación se leen comentarios de seguidores fieles al castrismo, que se hacen eco del discurso de Castro Soto para seguir esparciendo odio e intolerancia en un país donde pensar diferente se castiga con acoso policial, privación de libertad, exilio forzosos, secuestros y otras violaciones de los derechos humanos.

Según la nota oficial de la Fiscalía, recibió “117 expedientes de fase preparatoria correspondientes a los hechos de mayor connotación, con 790 personas instruidas de cargo por actos vandálicos”.

De ellos se han presentado a los tribunales 110, “con 710 acusados para su juzgamiento. El 69 % de ellos asegurados con la medida cautelar de prisión provisional”. En ese grupo se incluyen 115 personas de entre 16 y 20 años de edad; 55 tienen edades comprendidas entre 16 y 18 años, prueba de cómo el gobierno de Miguel Díaz-Canel destruye la vida de los jóvenes y decenas de familias cubanas.

Los manifestantes del 11J han sido juzgados por los supuestos delitos de desórdenes públicos, instigación a delinquir, daños, robos con fuerza y violencia, atentado, sabotaje y sedición. Esta última con altas penas, y según la Fiscalía en correspondencia “con el nivel de violencia demostrado en las conductas vandálicas que de manera tumultuaria causaron lesiones y pusieron en peligro la vida de ciudadanos, funcionarios y miembros de las fuerzas del orden (…) con la perturbación grave del orden público y el deliberado propósito de subvertir el orden constitucional”.