Hijo de Javier Sotomayor no sabe si competir por España o por Cuba

Jaxier Sotomayor (der) y su padre Javier Sotomayor (Foto: Meliz Sport)

Jaxier, hijo del recordista mundial Javier Sotomayor, que muestra su calidad como deportista en España, todavía no ha elegido si compite internacionalmente por ese país, o por su tierra natal, Cuba.

“Empezó en Cuba a hacer atletismo… Y, como yo, como todos en Cuba, a esta edad se hacen varias disciplinas. Y de esa disciplina, la mejor que tú hagas es en la que te especializas. Gracias a eso fui yo saltador. Él, consiguientemente, ha seguido la disciplina. No puedes engañar a los genes”, narró “El príncipe de las alturas» en una entrevista con el diario El País.

Además, el mejor saltador de altura del mundo dijo que Jaxier tendrá que elegir por cuál nación compite.

“Tenemos doble nacionalidad. Compite en España, pero no por España, todavía. Hasta que no compita internacionalmente, todavía tiene la posibilidad de elegir, y todavía no ha elegido… Tiene más libertad de elegir. De momento, no, pero ya pronto tendrá que decidir”, agregó el ex deportista.

La familia de Sotomayor se ha establecido en la ciudad española de Guadalajara, donde hay un importante desarrollo de la disciplina. Jaxier Sotomayor ganó el campeonato nacional sub-16 de España con un salto de 1.91 m, con lo cual mejoró el que era su mejor resultado.

“Me gusta mucho Guadalajara. Mucho cubano aquí. Me siento como en casa. Somos amigos con Jordan Díaz, el saltador de triple”, expresó el joven durante la entrevista.

Su progenitor considera que tiene condiciones como atleta para lograr mejorar sus resultados. Mide 1.81 metros, pero “llegará a medir entre 1,92 m, 1,94 m, como yo. La estatura buena para la altura. Con 1,90 ya tienes estatura idónea. Debe seguir creciendo”, detalla el ex deportista.

Si bien, Jaxier ha demostrado tener talento, resulta difícil para él desempeñarse sin que su padre, quien tiene el récord mundial de esa disciplina, añada más presión.

«A veces hace comparaciones muy, muy, muy innecesarias. Es que se compara conmigo cuando él tenía 16 años y ya era una bestia que saltaba 2,33m… Y todavía tengo 14 y estoy aprendiendo, y se compara… Muy loco, ¿eh? El apellido, al comienzo, sí, pesaba mucho. Iba a las competencias pensando que tenía que hacerlo bien obligado por mi padre, pero ya con el tiempo me he ido acostumbrando y como que… A veces sí se siente. Pero que me comparen con mi padre, uff, me hace madurar, pero para bien. De él me gusta, sobre todo, y siempre lo digo, su originalidad. Siempre intentaba hacer cosas nuevas solo de él, y eso me llama la atención. Y me obliga a mí, claro, claro. Aunque yo no soy original, porque lo copio a él bastante”, contó.