ESTADOS UNIDOS
Hombre de Florida fue mordido en la cabeza por un caimán mientras buceaba
El joven buscaba dientes de tiburón en un río cuando fue atacado por la espalda
Un hombre de Florida fue atacado por un caimán mientras buceaba en el río Myakka, resultando con heridas en la cabeza.
Los hechos ocurrieron este domingo, cuando Jeffrey Heim, de 25 años, se metió al mencionado río a bucear, para buscar dientes de tiburón.
Heim fue atacado por la espalda por un caimán, el cual le mordió la cabeza, lo que hace sorprendente el hecho de que haya sobrevivido.
“Pensé que era un barco que me golpeó tan rápido, oh, sentí que era tan rápido”, comentó al medio local ABC News.
“Se sentía como si un barco navegara a 50 mph. Pero miro hacia arriba y el caimán estaba justo frente a mí, y nos miramos, ambos estábamos confundidos”, añadió.
El caimán mordió a Heim en la cabeza y la mano, lo que provocó una fractura de cráneo y necesitó 34 puntos de sutura. No obstante, está consciente de que el animal no lo mordió con toda su fuerza, pues pudo haber fallecido en el lugar.
“Debido a la fuerza de la mordedura de esos animales, podría haberme llevado a cualquier otro lugar y habría muerto”, agregó.
Heim es un defensor de la vida marina que recolecta dientes de tiburón. Es entrenador personal en Tampa, pero espera algún día convertir su proyecto apasionante, Shrkco, en una profesión de tiempo completo.
Desde hace tiempo dedica sus redes sociales a compartir encuentros con la vida marina, por lo que no le guarda rencor al caimán y afirma estar agradecido pues es “un milagro” que saliera con vida.
La Comisión de Pesca y Conservación de la Vida Silvestre de Florida (WFC) señaló que la temporada de apareamiento de estos reptiles comienza entre mayo y junio.
Durante este periodo, los caimanes se vuelven más territoriales, y hasta cierto punto agresivos, por lo que se pide precaución a los residentes, en especial en las zonas donde habitan estos animales.
“Estaba en su entorno, protegiendo a su familia”, dijo Heim. “Para eso están criados esos animales, y eso lo aprendí de la manera más difícil. Tengo suerte de que no haya sido mucho peor”, añadió.
Heim también está agradecido de que su recuperación solo tomará unas pocas semanas:
“Nunca había llorado tanto en mi vida. Y no por el dolor, solo por darme cuenta de lo que he pasado y de cómo estaba literalmente a una pulgada de la muerte”.