Identifican a un sexto cubano que habría muerto en la guerra en Ucrania

Originario de Santa Clara, habría muerto tras un ataque aéreo de las fuerzas ucranianas en la zona donde estaba atrincherado. (Captura de pantalla © América Tevé – YouTube)

El mercenario cubano Lester Mora Pichardo, reclutado por el ejército ruso para su invasión a Ucrania en julio de 2023, habría muerto la víspera, convirtiéndose en la sexta víctima cubana en ese conflicto, según confirmaron familiares a la emisora América Tevé.

Originario de Santa Clara, habría muerto tras un ataque aéreo de las fuerzas ucranianas en la zona donde estaba atrincherado. Mora Pichardo, de 37 años, había grabado horas antes la trinchera donde se encontraba escondido. La familia proporcionó el video de lo que serían los últimos instantes de su vida.

Testimonios familiares indican que antes de su último combate, Mora Pichardo se encontraba recuperándose de heridas previas en un hospital. Pese a su estado, fue enviado nuevamente al frente, donde enfrentaría su destino final.

El mercenario viajó a Rusia junto a un grupo de unos 40 cubanos reclutados bajo la promesa de un contrato por un año para supuestamente trabajar en la construcción. Sin embargo, al llegar a Moscú, y con solo un mes de preparación, fue enviado al frente de batalla.

En comunicación con sus familiares en Santa Clara, Mora Pichardo les contó que estaba en un búnker, en un campo de concentración militar y que se sentía muy preocupado, pues él no sabía nada de táctica militar y que prácticamente los habían obligado a ir ahí porque solo les hablaban en ruso y ellos no conocían ese idioma.

Justo como sucedió con otros cubanos que han dado su testimonio, fueron engañados por los rusos, que necesitan más hombres para sostener su campaña de invasión al territorio ucraniano.

En Cuba, Mora Pichardo deja tres hijos huérfanos: dos varones, uno de cinco y otro de 13 años; además de una pequeña niña de solo tres años.

La guerra entre Rusia y Ucrania, iniciada en 2022 por orden del presidente ruso Vladímir Putin, marcó una escalada significativa en las tensiones regionales que se remontan a años anteriores, especialmente desde la anexión de Crimea por parte de Rusia en 2014. Este conflicto ha tenido profundas implicaciones humanitarias, políticas y económicas, tanto para los países involucrados como para la comunidad internacional.

El ataque comenzó en febrero de 2022, cuando las fuerzas rusas lanzaron una invasión a gran escala contra Ucrania, argumentando la necesidad de “desnazificar” y proteger a los hablantes de ruso en el país. Sin embargo, esta justificación fue ampliamente rechazada por la comunidad internacional, considerándola un pretexto para una agresión no provocada.

La guerra ha provocado miles de muertes y ha desplazado a millones de ucranianos, generando una crisis humanitaria. Además, ha llevado a sanciones económicas sin precedentes contra Rusia por parte de Occidente, alterando las dinámicas geopolíticas y económicas globales.

El conflicto también ha impulsado cambios en las políticas de defensa y alianzas internacionales, con países reforzando su apoyo a Ucrania y aumentando su preparación militar. Mientras tanto, el futuro del conflicto y sus repercusiones a largo plazo siguen siendo inciertos, con una resolución pacífica aún lejos de alcanzarse.