Inauguran estaciones de renta de bicicletas en Boyeros y la CUJAE para aliviar la crisis del transporte

Las principales autoridades del Partido Comunista y el Gobierno en La Habana inauguraron este pasado viernes estaciones de renta de bicicletas en Boyeros y la Universidad Tecnológica José Antonio Echeverría (CUJAE) para intentar aliviar la crisis del transporte que se vive en la capital cubana.

De acuerdo con la Dirección General de Transporte en la provincia, que tendrá a su cargo la administración del proyecto Neomovilidad Habana, el servicio está diseñado para ser un medio de transporte alternativo y sostenible.

Tarifas del alquiler de bicicletas en La Habana

Conforme el proyecto avance se prevé ampliar los servicios hacia seis estaciones Reloj Club, CUJAE, Abel Santamaría, Wajay y Fontanar. En total habrá 300 bicicletas disponibles, para que los usuarios puedan alquilar su servicio entre las cicloestaciones. El precio es de 10 pesos cubanos (CUP) entre cada estación.

Sin embargo, también se podrá hacer rutas libres, aunque estas tendrán un “precio diferenciado”. Este servicio llamado bajo demanda, será por horas. En horario pico, cada hora costará hasta 100 CUP.

En un segundo momento, se prevé incluir prestaciones de mensajería, transportación asistida a personas vulnerables, entre otros servicios.

La nueva iniciativa Neomovilidad Habana es patrocinada por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) y se enfoca en ofrecer servicios de transporte sostenibles, con el objetivo de mejorar la movilidad en la ciudad y reducir las emisiones de carbono.

El FMAM fue creado en 1991 para proporcionar financiamiento a proyectos y programas que buscan proteger el medio ambiente global y fomentar el desarrollo sostenible. Este programa recibe dinero de 183 países miembros, incluido EEUU, cuyo monto de contribución varía cada año, pero es generalmente uno de los mayores aportantes.

Una alternativa condenada al fracaso

Si bien el uso de la bicicleta reduce el consumo de combustible y las emisiones de carbono a la atmosfera, aunque el pedaleo constante hace que las personas gasten más calorías y deban reponerlas, la ridícula cantidad de 300 unidades no alcanzaría ni para abastecer al menor de los municipios capitalinos.

El uso de las bicicletas, si bien es bastante común en grandes ciudades europeas desarrolladas, su implementación no está dada por la escasez de transporte o combustible, sino por los altos índices de tráfico, recreación o deporte.

Por otro lado, el gasto calórico de montar en bicicleta varía dependiendo de varios factores, como la velocidad, el terreno y la duración del viaje. Sin embargo, en promedio, se estima que montar en bicicleta a una velocidad moderada en ciudad quema alrededor de 400 calorías por hora.

Después de un viaje en bicicleta, es recomendable consumir una comida o snack que contenga carbohidratos para reponer los niveles de energía, y proteínas para ayudar a reparar los músculos.

Un ejemplo adecuado podría ser una ensalada con pollo o pescado, arroz integral y verduras. También es importante beber suficiente agua o bebidas energizantes para rehidratarse. Ninguno de estos alimentos está disponible en Cuba debido a la enorme crisis y escasez que se ha agudizado en los últimos años.