Investigación revela el impacto de la reducción de la industria azucarera en Cuba

Escritores, académicos, cineastas y otros profesionales realizaron una investigación sobre el impacto negativo de la reducción de la industria azucarera en la sociedad y la economía de la Isla, luego de que el fallecido Fidel Castro ordenara el desmantelamiento del 70% de las centrales en 2002.

En ese entonces, el gobernante aseguraba que no quedarían trabajadores desamparados y el país no sería perjudicado, la investigación cuenta con testimonios que prueban lo contrario.

Deborah Gómez, profesora y autora del libro «Azúcar agridulce: memoria, discursos y paisajes azucareros en la nación y cultura cubana» que será presentado en Books and Books el 5 de octubre, contó al Miami Herald las consecuencias de la decisión de Castro.

“El vacío del cual hablamos tiene un impacto económico, pero también cultural, identitario, se puede hablar de un trauma colectivo”, explicó.

El libro recoge los testimonios de varios cubanos entrechamente vinculados al dulce producto.

Gómez indicó que en la investigación se descubrió “personas que cayeron en estados depresivos, que se suicidaron, que se convirtieron en alcohólicos, que murieron de tristeza”.

Un impacto de ese tamaño es entendible si se considera que de 156 centrales, sólo 50 quedaron en funcionamiento, por lo que el proceso de la “reestructuración”, llamada así por Castro, perduran hasta hoy día.

De acuerdo al citado medio, el texto incluye información sobre los inicios de la industria en Cuba, “Es una especie de arqueología del azúcar en Cuba, una breve historia con muchos eventos por incluir. Sobre todo mi intención es que se lea como una continuación del trabajo de Fernando Ortiz, Antonio Benítez Rojo y Manuel Moreno Fraginals”, señaló Gómez.