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Investigadores finalizan el mapeo de arrecifes, cenotes y blue holes de Cuba
En cuanto a los agujeros azules, el estudio confirmó la presencia de 25, con 71 estructuras adicionales
La degradación de los arrecifes coralinos cubanos ha sido provocada por varias causas. (Foto © Periódico Cubano)
Un equipo de 15 autores cubanos, bajo la dirección de Reinaldo Estrada de la Fundación Antonio Núñez Jiménez para la Naturaleza y el Hombre, ha completado un proyecto de cartografía y mapeo exhaustivo de la plataforma insular y la zona costera de Cuba.
El proceso de clasificación se realizó principalmente con técnicas manuales, utilizando imágenes satelitales de plataformas como Google Earth, Landsat, Sentinel y Bing. Los principales objetivos consistieron en identificar crestas, frontales, parches y diversas estructuras como atolones, fondos de coral, montañas submarinas, arrecifes y frontales fangosos.
Según los investigadores, el estudio, que tiene un margen de error del 11.7%, reveló que la Ciénaga de Zapata y sus alrededores contienen algunas de las mayores concentraciones de cenotes y agujeros azules del planeta. Potencialmente en cuanto a cantidad de blue holes, «quizás la mayor de mundo», aclaran.
La Ciénaga de Zapata y sus alrededores contienen algunas de las mayores concentraciones de cenotes y agujeros azules del mundo. (Captura de pantalla © Mapas de corales, seamounts, blue holes y cenotes cubanos – Estudio)
La tesis forma parte de una serie de estudios en curso que tienen como objetivo mejorar el conocimiento, la utilización y la conservación de las áreas marinas y costeras de Cuba. La investigación destaca que las zonas coralinas del país abarcan más de 2,645 km², lo que representa el 4.77% del área total de la plataforma insular.
En cuanto a los agujeros azules, la investigación confirmó la presencia de 25, con 71 estructuras adicionales consideradas probables y sorprendentemente, 195 en espera de confirmación. Además, se estima la existencia de aproximadamente 164 casimbas a lo largo de las zonas costeras, muchas de las cuales aún no han sido exploradas.
El proyecto de cartografía no solo proporciona información crucial para la exploración científica y la preservación del medioambiente, sino que también tiene importantes implicaciones para los esfuerzos de Cuba en la adaptación al cambio climático y en garantizar el uso sostenible de sus recursos marinos.
La degradación de los arrecifes coralinos cubanos ha sido provocada por varias causas, dentro de las que se incluyen el calentamiento del mar, la contaminación orgánica o el enriquecimiento por nutrientes; el uso de artes de pesca agresivos como el arrastre de grandes redes, que dañan los fondos marinos; la sedimentación; las enfermedades que afectan a los corales y los organismos asociados, la propagación de la pandemia del erizo negro (Diadema antillarum) y el pez león (Pterois antennata), que puede causar daños a los arrecifes de coral, manglares y pastos marinos, debido a su alto índice de reproducción y crecimiento, su capacidad de alimentación voraz y la falta de depredadores naturales; por último, la depredación de ciertos herbívoros (peces, caracoles y estrellas de mar) por parte del ser humano.
El pez león (Pterois antennata) puede causar daños a los arrecifes de coral, manglares y pastos marinos. (Foto © Periódico Cubano)
Estas actividades han propiciado el crecimiento excesivo de las algas, que compiten con los corales por el espacio disponible, agravando aún más la situación. Además, las actividades marítimas también han contribuido a este deterioro.
Los hallazgos del estudio brindan una oportunidad única para que investigadores, responsables de políticas y partes interesadas obtengan una comprensión integral de la riqueza ecológica y las vulnerabilidades de las áreas costeras de Cuba. Al aprovechar este conocimiento, es posible tomar decisiones informadas que salvaguarden tan valiosos ecosistemas para las generaciones futuras.
