ESTADOS UNIDOS
Investigan la muerte de 260 delfines en las costas de EEUU
Los peces se quedan varados en las playas desde Louisiana hasta Florida
Científicos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) están investigando por qué los delfines mulares están muriendo a un ritmo extremadamente inusual frente a las costas del Golfo de México, pertenecientes a los estados de Louisiana, Mississippi, Alabama y Florida.
Los primeros indicios para el fallecimiento de alrededor de 260 delfines es el exceso de agua dulce en el golfo tras las más recientes inundaciones del río Mississippi. Las estadísticas advierten que la tasa de muerte de estos peces está siendo tres veces más alta que el promedio histórico.
El periodo contabilizado fue entre el primero de febrero y el 31 de mayo. “Estamos viendo números más altos en Mississippi y Louisiana y estamos preocupados por el agua dulce. Es un invierno excepcionalmente húmedo para todo Estados Unidos y es el invierno más húmedo en el valle de Mississippi en los últimos 124 años”, explica John Smith uno de los líderes del estudio.
Para los delfines, demasiada agua dulce puede provocar trastornos oculares, lesiones en la piel, química anormal de la sangre y, en algunos casos, la muerte, según la NOAA. «Estos efectos en la salud pueden ocurrir durante un período de días a semanas, y estas condiciones» pueden exacerbarse en delfines con condiciones preexistentes, como lesiones, infecciones, mala nutrición o supresión inmunológica», dijo NOAA.
NOAA dice que «vararse» es cuando un mamífero marino o una tortuga marina se encuentra muerto en la playa o flotando cerca de la costa, o si las criaturas están vivas cerca de la costa pero no pueden regresar al mar por su cuenta, ya sea por enfermedad. o porque necesitan ayuda. Esto es lo que ha sucedido con los delfines por ello han podido ser contabilizados y actualmente se realizan pruebas fisiológicas de laboratorio para encontrar una posible respuesta.
Todas las causas se analizan pero otro potencial culpable son los efectos del derrame de petróleo de BP en 2010 continúan persistiendo para la población de nariz de botella del Golfo, causando anomalías en la sangre y los órganos de los animales junto con problemas reproductivos.
Con información de Diario de Miami