FARÁNDULA
Iraisel Pintueles asiste a una juguetería en Cuba y desata debate sobre desigualdad
La viuda de El Dany, enfrenta críticas tras promocionar una tienda privada de juguetes en La Habana, en un país afectado por la escasez
A pesar de las críticas, algunos seguidores defendieron a Iraisel, argumentando que no es justo culparla por la crisis económica de la nación. (Captura de pantalla: Iraisel Pintueles — Instagram)
Iraisel Pintueles, viuda del fallecido reguetonero cubano El Dany, desató una ola de reacciones en las redes sociales esta semana. La influencer compartió un video en Instagram donde aparece comprando juguetes para su hija Daniela en una tienda privada de La Habana, lo que generó críticas en su comunidad de más de 400 mil seguidores.
El post, que se enmarca dentro de una campaña publicitaria de la tienda, no pasó desapercibido. El contraste entre las tiendas privadas y las estatales en Cuba quedó a la vista de muchos, con algunos usuarios señalando las diferencias en el acceso a productos.
Mientras en los comercios estatales la escasez es la norma, las tiendas particulares, como la que Iraisel promociona, parecen estar bien surtidas de juguetes y otros artículos escolares.
Este detalle no solo llamó la atención, sino que también provocó una discusión entre quienes critican a la influencer y quienes la defienden.
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Entre los comentarios más destacados, uno señalaba que “así viven los influencers en Cuba, ajenos a la realidad que enfrentan muchas familias”.
Otros usuarios consideraron que la situación va más allá de Iraisel y refleja las profundas desigualdades sociales que afectan al país. “Ya es hora de aceptar que en Cuba también hay clases sociales”, afirmó otro comentario.
A pesar de las críticas, algunos seguidores defendieron a Iraisel, argumentando que no es justo culparla por la crisis económica de la nación. “Ella no es responsable de que muchos no puedan acceder a estos productos”, comentaba una usuaria, quien reconoció la belleza de la realidad que muestran las tiendas privadas, pero lamentó que “la mayoría de los niños en Cuba no tienen acceso a estos artículos”.
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Esta polémica saca a la luz un fenómeno creciente en la isla: el trabajo de los influencers cubanos. Al igual que Iraisel, muchos otros artistas y personalidades han comenzado a colaborar con negocios privados para generar ingresos, aprovechando la popularidad de las redes sociales.
Este tipo de acuerdos publicitarios, aunque comunes a nivel internacional, adquiere una dimensión especial en el contexto cubano, donde el acceso a ciertos bienes y servicios es limitado para gran parte de la población.
El video de Iraisel también evidencia una división entre quienes pueden permitirse productos de tiendas privadas y aquellos que apenas logran cubrir las necesidades básicas.
“Bendita ella, que puede comprar gracias a la fortuna que heredó de su papá”, señaló un comentario en referencia a El Dany, mientras que otro lamentó: “Muchos niños cubanos no pueden tener ni una pelota”.
La discusión en torno a este tipo de publicaciones no es nueva. En los últimos años, figuras públicas tanto dentro como fuera de la isla han comenzado a explorar el mundo del marketing digital, lo que ha generado opiniones divididas sobre el rol de estos influencers en una realidad marcada por la crisis económica.
Algunos los ven como emprendedores que buscan nuevas formas de subsistencia, mientras que otros los consideran desconectados de los problemas que enfrenta la mayoría de los cubanos.
En cualquier caso, la publicación de Iraisel ha abierto nuevamente el debate sobre el acceso desigual a los bienes en Cuba y el papel que juegan las figuras públicas en esta dinámica.
