Joven podría ser encarcelado nueve años por grabar una de las protestas masivas en La Habana

El joven Ciro Ernesto es parte de los cientos de cubanos detenidos a causa del estallido social del 11 de julio. (Collage: El Chago – Facebook)

Un joven que únicamente grabó una de las protestas masivas ocurridas el pasado 11 de julio enfrenta una petición de nueve años de privación de la libertad por los delitos de “desorden público”, “atentado” e “incitación a delinquir”.

Este caso, compartido en la página de Facebook El Chago, se trata de Ciro Ernesto Lamoru Soto, quien actualmente se encuentra preso en la cárcel de Valle Grande, ubicada en la provincia de La Habana.

Lamoru Soto, padre de dos niños de ocho y dos años, arribó en julio a la capital de la Isla para visitar a su hermana y el día del estallido social acudió a una panadería acompañado de Gabriela Kayra Zequeira Hernández.

Tras arribar a este lugar a bordo de una motorina, el joven comenzó a grabar la protesta desde su teléfono celular, pero en ningún momento se sumó a la manifestación o gritó alguna consigna.

Lamoru Soto y Zequeira Hernández se retiraron de la panadería y luego de avanzar dos cuadras fueron interceptados por una patrulla de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR).

Los agentes que bajaron de esa unidad detuvieron de manera arbitraria a ambos para trasladarlos hasta la estación La Oncena, sin pedirles sus documentos.

Zequeira Hernández fue sometida a un juicio arbitrario horas después de su arresto. En este proceso la condenaron a ocho meses de prisión domiciliaria por el supuesto delito de “desorden público”.

El 22 de julio, Ciro Ernesto y otros detenidos fueron llevados a un reconocimiento por parte de cuatro policías, que supuestamente estuvieron en la manifestación de San Miguel del Padrón.

Dos agentes aseguraron que el joven tiró piedras y participó en la protesta. Con estas declaraciones y sin pruebas, la fiscalía pidió dicho número de años de cárcel.

La madre del detenido asegura que existe un video donde se ve claramente que él está en la motorina con casco y nasobuco, además cuatro testigos pueden demostrar que no participó en la protesta.

En la publicación se comenta que la progenitora ha ido a todas partes pidiendo una investigación más seria y que se haga justicia, además ha enviado cartas a la Fiscalía General de la Provincia y a otras autoridades, pero no ha recibido la respuesta esperada.

La madre súplica ayuda para su hijo, quien aún no es llevado a juicio y pronto cumplirá un mes detenido. El joven no tiene antecedentes penales y nunca había sido arrestado, porque siempre ha mantenido un buen comportamiento en su barrio.