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Jóvenes cubanos se suman al famoso ‘Trash Challenge’ y logran impresionantes resultados
Se trata del #TrashTag, #TrashChallenge o “Reto de la basura”, con el que miles de jóvenes de todo el mundo están subvirtiendo el propósito aparentemente banal de los retos en las redes sociales
Si bien los nuevos retos de Internet proponen prácticas descabelladas para hacer reír a la comunidad virtual, en los últimos días ha surgido un nuevo “challenge” que se ha ganado la admiración de muchos, especialmente en el marco de las recientes marchas estudiantiles por la salvaguarda del medio ambiente y contra el calentamiento global.
Se trata del #TrashTag, #TrashChallenge o “Reto de la basura”, con el que miles de jóvenes de todo el mundo están subvirtiendo el propósito aparentemente banal de los retos en las redes sociales para poner sobre la mesa importantes desafíos medioambientales del momento.
El reto consiste en arribar a un lugar visiblemente contaminado y abarrotado de desperdicios, y dejarlo completamente limpio. Esta nueva tendencia ha logrado desde ya resultados sorprendentes en playas, ríos, bosques y ciudades de diversos países.
Afortunadamente, el reto aterrizó en Cuba, donde cada vez más jóvenes tienen acceso a internet y todas sus plataformas. Según recoge el sitio web de la Agencia de Medio Ambiente (AMA), medio centenar de jóvenes se sumaron a higienizar en la desembocadura del Río Almendares, uno de los más contaminados en el país.
La iniciativa tuvo lugar en la mañana del domingo 17 de marzo, cuando miembros del grupo Jóvenes Ambientalistas Cubanos “con ímpetu y conciencia trabajaron por higienizar el área colmada de bolsas, botellas plásticas, cajas, troncos de madera, papel y muchos otros desechos”, recoge una nota de la AMA.
Según el comunicado, el propósito de estos chicos es crear conciencia en todos lados y con todo tipo de individuos, por lo que se invita a contribuir a tener un ambiente más sano y sumarte a esta campaña donde cada acción cuenta.
La agencia citó reportes de la ONU que indican que solo quedan dos años para poder actuar contra el cambio climático. “Si no cambiamos nuestras acciones de aquí a 2020, corremos el riesgo de cruzar el umbral en el que no podremos evitar el cambio climático desbocado, con consecuencias muy graves para los seres humanos y todos los sistemas naturales que nos sostienen”, añadió.
