Juez determinará liberación bajo fianza de expolicías de Hialeah acusados de golpear a un vagabundo

Rafael Otano y Lorenzo Orfila ya fueron despedidos del Departamento de Policía de Hialeah.(Collage: Archivos del condado de Miami-Dade)

Los expolicías detenidos de Hialeah Rafael Otano, de 27 años, y Lorenzo Orfila, de 22, enfrentan a un juez, quien determinará si pueden ser liberados bajo fianza o permanecerán en la cárcel hasta el juicio.

La audiencia se realizará en una sala de tribunal como un mini juicio, con ambas partes presentando evidencia. Otano y Orfila están acusados de secuestrar y golpear a un vagabundo en diciembre, identificado como Jorge Ortega Gutiérrez.

La fianza inicialmente fue negada y ambos han estado en la cárcel desde su arresto. La audiencia inició este lunes y continuará hasta mañana el martes, cuando posiblemente se emita una decisión final.

Otano es sospechoso de secuestro y agresión por un oficial de la ley, mientras que Orfila es acusado de los mismos cargos, así como también de mala conducta por parte de un servidor público.

Además, igual permanece bajo arresto un hombre llamado Ali Amin Saleh, de 45 años, por ser sospechoso de manipulación de testigos en el caso.

Ali Amin Saleh ayudó a los agentes sospechosos en la manipulación del caso. (Foto: Archivos del condado de Miami-Dade)

Dichos exoficiales respondieron a una llamada de emergencia realizada desde un centro comercial en Hialeah. Según la investigación contra los implicados, ambos secuestraron al hombre sin hogar, llevándolo a la parte trasera de su patrulla.

Posteriormente, en un lugar solitario, lo agredieron hasta dejarlo inconsciente. La víctima, después de despertar, caminó buscando ayuda y un oficial fuera de servicio le ofreció asistencia llamando al 911.

Unos días después, Saleh entregó 1.200 dólares a la víctima a cambio de que firmara un documento donde se mencionaba que fue arrestado por beber en la vía pública. Ortega Gutiérrez aceptó la cantidad por su situación de pobreza, pero no entendía el contenido del oficio, pues no saber leer español, ni inglés.

Las investigaciones y las imágenes de seguridad muestran que la víctima no cometió algún delito para ser privada de su libertad, cuando se encontraba en el estacionamiento del centro comercial.

A pesar de las pruebas presentadas, los abogados de la defensa acusan a la víctima de haber fabricado la agresión. Además, han fortalecido su argumento señalando que el hombre cuenta con más de 50 páginas de antecedentes penales, incluyendo cargos por intento de asesinato y delitos relacionados con la deshonestidad.

“El llamado hombre sin hogar tiene un historial de una milla de largo, no es el santo que lo han retratado y creemos que el jurado, cuando escuche la evidencia, se dará cuenta de eso y se dará cuenta de que estos hombres no son culpables”, dijo uno de los defensores.