Juicio Londres: CRF I Ltd. tiene derechos sobre deuda, Estado cubano desvinculado

La jueza Sara Cockerill ha comunicado su sentencia a las partes involucradas en la mañana de este martes, explicando que considera que el fondo no cuenta con la capacidad legal para reclamar al Estado cubano la deuda estimada en 72 millones de euros. (Foto: Periódico Cubano)

El Tribunal Superior de Justicia de Londres ha emitido este martes su fallo en el juicio sobre la demanda del fondo de inversión CRF I Limited contra Cuba. El poder judicial reconoció que el fondo tiene derechos sobre la deuda de 72 millones de euros contraída por el Banco Nacional de Cuba y que el Estado cubano estaba desvinculado de una responsabilidad directa sobre dicho monto.

El caso no termina aquí y el pleito seguirá adelante contra el Banco Nacional de Cuba, algo que se puede considerar «un punto técnico (a favor de Cuba) en esta sentencia que ya hemos recurrido y no esperamos que esta cuestión afecte al eventual resultado final, que es una victoria completa para CRF”, explicó en un comunicado el presidente de CRF, David Charters.

La jueza Sara Cockerill ha comunicado su sentencia a las partes involucradas en la mañana de este martes, explicando que considera que el fondo no cuenta con la capacidad legal para reclamar al Estado cubano la deuda estimada en 72 millones de euros, lo que al cambio actual serían 78 millones de dólares. 

Los medios de prensa oficialistas se han hecho eco de la resolución tomada por Londres y, como era de esperar, han manipulado la información para que el pueblo asuma esto como una nueva “victoria revolucionaria” y no como un hecho legal que establece un precedente sobre las irregularidades cometidas por el régimen castrista. 

El periodista y vocero de la dictadura Humberto López ha gritado a los cuatro vientos que Cuba es inmune a la jurisdicción de Reino Unido y, por tanto, no está obligada a responder con su patrimonio por la demanda. 

“La resolución judicial confirma que las irregularidades cometidas por funcionarios del BNC, sujetas a investigación penal primero y a sentencia judicial después, fueron motivos razonables para que el gobierno cubano negara su consentimiento en ceder la deuda a favor de CRF”, se puede leer en una nota compartida por el sitio Cubadebate. 

La misma publicación, firmada por López, asegura que el “CRF es un extraño en los instrumentos financieros que reclamaba contra Cuba y no le asistía el derecho a establecer la demanda en Londres; la República de Cuba es, por tanto, inmune a la jurisdicción inglesa y no tiene obligación alguna de responder con su patrimonio ante esta demanda”. 

A finales del mes de enero, iniciaba el juicio que llevó el fondo capital de riesgo CRF I ante un tribunal internacional en Londres, donde demandaba al gobierno cubano por considerarse el mayor tenedor de deuda soberana sobre la Mayor de las Antillas. 

Aunque el BNC es hoy un banco comercial, hasta 1997 se presentaba como el Banco Central de Cuba (BCC). No obstante, y tras la creación de la nueva entidad reguladora, el BCN siguió responsabilizándose del registro, control y servicio de la deuda que había colocado hasta la creación del BCC. Este sería el motivo por el cual es parte dentro de la demandada. 

Según ha trascendido, el conflicto de la deuda comenzó debido a dos créditos que el castrismo cerró en 1984, los cuales había contraído con los bancos europeos Crédit Lyonnais y L’Istituto Bancario Italiano, teniendo al BNC como garante regulador y responsable de la transacción.  

Tres años después, el dictador Fidel Castro declaraba “impagable” la deuda de la Isla ante las entidades internacionales, motivo por el cual el país dejó de cumplir con sus acreedores, lo cual se mantuvo inamovible hasta la llegada de su hermano Raúl al poder, en el 2006. 

En ese entonces, Cuba gestionó un reajuste de la deuda con el Club de París, del cual también forma parte el CFR I, entidad que asegura que no ha tenido una respuesta por parte de La Habana en siete años, a pesar de que han intentado establecer contacto en varias oportunidades. 

Para Cuba, que califica de “buitre” al fondo bancario, no es un acreedor legítimo y alega que se hizo con la documentación de la deuda de manera ilegal sobornando a un funcionario del BNC, algo que el CFR I niega y rechazó el testimonio de la persona que Cuba subió al estrado para testificar esto como cierto. 

A su vez, la defensa castrista afirmó que no se cumplieron los procedimientos establecidos, los cuales piden obtener dos firmas y autorización gubernamental para iniciar un proceso legal de este tipo.