La activista Keilylli de la Mora Valle es acosada con propaganda del 26 de Julio en prisión

La activista cubana Keilylli de la Mora Valle (Foto: Keilylli de la Mora – Facebook)

Las autoridades en la cárcel para mujeres “Sabana”, ubicada en Cienfuegos, siguen acosando a la joven activista Keilylli de la Mora Valle, integrante de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU).

Radio Televisión Martí publicó la grabación de una llamada telefónica donde la joven denuncia que la ventana de su celda amaneció cubierta de propaganda alusiva al 26 de Julio y consignas relacionadas con las ideas políticas del gobierno comunista.

“Consideré que eso era una provocación, llamé a la reeducadora para que los retirara y le advertí que yo también tenía carteles hechos”, comentó De la Mora Valle en la grabación proporcionada al medio por parte de su abogado Juan José López, miembro del Bufete Cubano de Derechos Humanos.

Por lo ocurrido, el litigante aseguró que llevará el caso a la arena internacional a fin de denunciar las violaciones que está sufriendo la activista de 27 años que se está recuperando de las secuelas de su segunda huelga de hambre.

Además del acoso, De la Mora Valle ya recibió golpizas por parte de las jefas de la prisión y tras ser hospitalizada por intentar suicidarse, en varias ocasiones le inyectaron suero y sedantes sin consentimiento.

Estas inyecciones provocaron preocupación a sus familiares y otros activistas por el temor de que el gobierno cubano haya ordenado inocularle alguna enfermedad como pasó con el biólogo Ariel Ruiz Urquiola.

La opositora, a través de un juicio sumario, recibió una sentencia de un año y seis meses de prisión por los supuestos “delitos” de propagación de epidemia, desacato, atentando y desobediencia.

Al entrar a prisión la joven se declaró inocente y además inició su primera huelga de hambre que finalizó a petición de su padre enfermo.

Tras su estancia en la sala de psiquiatría del hospital provincial Gustavo Aldereguía Lima, la opositora fue regresada a prisión con una notable pérdida de peso y con 4.2 de hemoglobina.

Las autoridades carcelarias continuaron los actos represivos contra De la Mora Valle, sin importar su delicada condición de salud, e incluso le negaron agua que había sido recomendada por el médico de la prisión.

El caso de Keilylli ha cruzado fronteras debido a que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) solicitó al gobierno cubano información sobre su situación.

Además el subsecretario de Estado de Estados Unidos para Asuntos del Hemisferio Occidental, Michael G. Kozak, pidió su liberación inmediata, mientras que la encargada de los Negocios de EEUU en La Habana, Mara Tekach, solicitó que se le garantice una defensa legal a la joven.