La administración republicana hace esfuerzos por reformar ley de inmigración

El Departamento de Interior ha planteado una nueva regulación que, de aprobarse, haría cumplir los deseos de Donald Trump de encarcelar como criminales a todos los inmigrantes irregulares sin separar a las familias.

Jeff Sessions, fiscal general de la nación, puso en práctica la llamada política de “tolerancia cero” en la frontera sur de EEUU, todo aquel inmigrante que ingrese de irregularmente le serán aplicados cargos criminales. Los jueces y fiscales de los distritos tienen carta blanca para realizar acusaciones.

Al pasar 20 días los menores son separados de sus familias y el servicio social los distribuye en casas y albergues de acogida. El gobierno se ha enfrentado a críticas porque perdió el control y las estadísticas de más de mil de esos niños.

Sin embargo, la administración republicana pareció no importarle diciendo que separar las familias era algo apropiado para disuadir a los migrantes, pues “ya sabían a lo que atenerse”. Pero llegó el momento donde Trump cedió y firmó una orden ejecutiva cancelando la separación de los menores de sus familias.

Ahora sencillamente vuelve a la carga tratando de modificar la ley para que toda la familia pueda permanecer presa hasta tanto se ejecute su extradición.

Con información de El País