¡La cara del cinismo! Díaz-Canel habla de “libertad” mientras reprimen a los cubanos

El presidente cubano Miguel Díaz-Canel (Foto: Estudios Revolución)

El cinismo del régimen cubano, sus dirigentes y acólitos no conoce límites. Este sábado 10 de octubre, cuando se suponía que los cubanos, donde quiera que vivan y según como piensen, podían celebrar el aniversario 152 del inicio de las luchas independentistas, los órganos represivos se encargaron de hostigar y detener arbitrariamente a todos los que expresaron su inconformidad política y social.

Y aún en plena represión a la disidencia, el presidente designado de Cuba, Miguel Díaz-Canel, ha estado hablando el fin de semana de libertad y de derechos humanos, todo en campaña por conquistar un asiento en el Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la ONU.

“Candidatura de Cuba al Consejo de Derechos Humanos: Con voz propia”, escribió en su cuenta de Twitter, donde calzó sus habituales etiquetas #SomosCuba y #SomosContinuidad, carentes de sentido para la mayoría de los residentes y naturales de la isla en medio de la constante crisis económica y escasez de medios y bienes básicos.

Candidatura de Cuba al Consejo de Derechos Humanos: Con voz propia #SomosCuba #SomosContinuidad https://t.co/M4oUOFtqW4

— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) October 11, 2020

Su tuit es sólo el título de un artículo con el que el oficialista Juventud Rebelde, que a su vez lo retoma del portal de la cancillería del régimen, intenta legitimar la noción restrictiva de los derechos humanos que tiene el gobierno cubano, así como perpetuar las mentiras típicas de que en Cuba se respeta la libertad de religión y culto, la de expresión y los derechos de tercera generación.

Lo cierto es que, digan lo que digan, todo queda en entredicho, tras las mentiras de cada día, pues cuando un cubano decide hablar libremente de política y cuestionar al régimen, así como manifestarse por sus auténticos derechos humanos, es hostigado, tal como ocurrió ayer..

El régimen catrista vio este sábado la amenaza por todas partes y recrudeció su accionar con varias detenciones arbitrarias y una vigilancia activa contra activistas por los derechos humanos u otras personas que le son incómodas en este contexto.