La impactante imagen del último soldado estadounidense en Afganistán

Mayor general Chris Donahue. (Foto: Captura video CBS)

Luego de 20 años de guerra, Estados Unidos dio por terminada su incursión en Afganistán durante la noche de este lunes 30 de agosto. Este cierre será recordado por los fracasos colosales, las promesas incumplidas y una salida final frenética que costó la vida a más de 180 afganos y 13 militares estadounidenses

El presidente Joe Biden decretó el cierre del puente aéreo destinado para la evacuación de sus tropas y decenas de miles de afganos que buscaban huir del régimen talibán. Durante dos tensas semanas se vivieron momentos de horror, entre ellos los atentados terroristas atribuidos a una célula del estado islámico.

La salida de los uniformados estadounidenses dejó imágenes para el recuerdo de una de las contiendas militares más costosas y extendidas de los EEUU. Una de estas instantáneas que recorre el mundo es la del Mayor General Chris Donahue, comandante de la 82 División Aerotransportada, el último soldado en dejar Afganistán.

La foto representa el fin de dos décadas de ocupación norteamericana en una de las naciones más empobrecidas del planeta.

Donahue es un militar con una amplísima hoja de servicios. Ha sido desplegado al menos 17 veces para apoyar operaciones en Afganistán, Irak y Siria. Trabajó para el Departamento de Defensa, donde se desempeñó como Asistente Especial del Jefe del Estado Mayor Conjunto.

La imagen del Mayor General subiendo la rampa del último avión C-17, que partió del Aeropuerto Internacional Hamid Karzai a las 11:59 p.m. hora de Kabul, simboliza una cuestionable retirada que deja ese país en manos de los talibanes.

Desde el 14 de agosto, más de 79.000 civiles escaparon desde el aeropuerto de Kabul en aviones militares estadounidenses, según información del Comando Central. Esto incluye a 6.000 estadounidenses y 73.500 afganos y ciudadanos de terceros países.

El número de civiles evacuados ha aumentado a más de 123.000, teniendo en cuenta los vertidos por miembros de la coalición liderada por Estados Unidos.

Durante la ocupación norteamericana se logró la modernización de varias de las principales ciudades en Afganistán. No obstante, este desarrollo nunca llegó a las comunidades rurales que representan la mayor parte.

Afganistán sigue siendo una tragedia, pobre e inestable. Mucha de su gente teme el regreso a la brutalidad que sufrió el país, especialmente las mujeres y las niñas, cuando los talibanes gobernaron de 1996 a 2001.