Anuncian pronóstico inicial para la temporada de huracanes del 2024 en el océano Atlántico 

Al menos cinco huracanes podrían alcanzar categorías devastadoras en el actual año. (Foto © Periódico Cubano)

Los pronosticadores de la Universidad Estatal de Colorado (CSU, por sus siglas en inglés) lanzaron su primera perspectiva para la temporada de huracanes en el océano Atlántico del actual año.

Según los expertos de esta casa de estudios, pionera en el pronóstico de ciclones, la futura temporada podría ser “extremadamente activa” mediante el desarrollo de un aproximado de 23 tormentas con nombre.

Los meteorólogos indicaron que posiblemente 11 de esas tormentas alcancen categorías de huracán y, de este número, al menos cinco llegarán a los niveles devastadores con vientos superiores a los 111 mph (178 km/h).

Esta predicción inicial supera significativamente el promedio de actividad registrado entre 1991 y 2020. Además, es la perspectiva de huracanes más alta emitida por CSU desde que comenzaron a realizar estos pronósticos en abril de 1995.

Los expertos enfatizaron en su informe sobre la existencia de señales claras que apuntan hacia un desarrollo de tormentas más intenso de lo habitual. Por ejemplo, uno de los principales factores es la persistente ola de calor marino extremo en el Atlántico.

Las temperaturas récords en la Región Principal de Desarrollo (MDR, por sus siglas en inglés) –que se extiende desde África hasta el Caribe– han mantenido las aguas tropicales en niveles excepcionalmente altos para esta época del año.

A pesar de la tendencia de enfriamiento usual en primavera, las aguas cálidas han persistido desde principios de febrero, y se espera que continúen hasta los meses pico de la temporada de huracanes.

La presencia de La Niña, que tiende a relajar los vientos en los niveles superiores del Atlántico, también se espera para el próximo verano, lo que podría aumentar el riesgo de huracanes que impacten en las costas de Estados Unidos.

Es importante recordar que este tipo de pronósticos no pueden predecir la trayectoria específica de las futuras tormentas, esto solo puede ocurrir cuando ya se encuentran en formación.

En algunas temporadas de huracanes muy activas, como la de 2010, no se registró ningún impacto importante en EEUU; mientras que en otras temporadas de huracanes menos activas, como la de 1992 (el año del huracán Andrew), se produjeron impactos significativos.

La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) presentará su pronóstico de huracanes estacionales a finales de mayo, mientras que CSU actualizará su pronóstico el 11 de junio.

En febrero de este año, un estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences por parte de los científicos Michael Wehner y James Kossin, propuso la creación de la categoría 6 en la conocida escala Saffir-Simpson, para identificar a los huracanes más destructivos en la actualidad.

Los expertos sugieren que dicha escala podría no reflejar adecuadamente el verdadero poder de las tormentas más destructivas en un mundo cada vez más caluroso.