Tras años de reparación, reactivan la única planta de cloro sosa en Cuba

Tras un dilatado proceso constructivo, ha retomado su producción habitual la única planta de cloro sosa con la que cuenta Cuba, una instalación que está ubicada en las afueras de la ciudad de Sagua la Grande (Villa Clara), informó el diario estatal Granma.

Las autoridades esperan que “se estabilice la entrega a sectores claves de la economía y la sociedad, de productos como el cloro líquido, la alúmina, el hipoclorito de sodio, el ácido clorhídrico y el hidróxido de sodio, entre otros”, recoge el medio.

Durante las acciones constructivas, “se montaron allí 1.253 estructuras metálicas, fueron empleados 11.000 metros cúbicos de hormigón e instaladas 20.000 metros de tuberías, además de más de 300 equipos de diversos tamaños, así como 4.678 metros lineales de cables eléctricos”.

Todos estos recursos empleados evitarán que el país siga importando estas sustancias químicas y que las mismas puedan ser producidas en el territorio aunque sea en una sola fábrica y tenga que tener alcance nacional.

Al decir de Sirael Carmenate Romero, director adjunto de la Empresa, esta moderna industria “emplea tecnología de punta y sustituye el proceso de fabricación utilizado hasta ahora, basado en el mercurio metálico, compuesto químico altamente contaminante y muy costoso, por otro mucho más eficiente y amigable con el ambiente, fundamentado en un proceso electrolítico a través de membranas de intercambio iónico”.

Ahora, con el nuevo equipamiento, se ahorran cada año unos 13 Gigawatts de corriente al Sistema Electroenergético Nacional, además de economizar unos 20 millones de pesos por concepto de importaciones. Una de esas acciones es la incorporación de fuentes de energía renovable para autoabastece.

En las primeras semanas de prueba “se habían producido cerca de 60 toneladas de cloro líquido, 1 642 de hipoclorito de sodio, 59 de ácido clorhídrico e igual cantidad de hidróxido de sodio”, reconoció Sirael, pero ese nivel productivo aún es insuficiente y no se ve disponibilidad en el mercado para la población.

Todo el dinero gastado por el gobierno asciende a más de cien millones de pesos, con el objetivo de entregar diariamente unas 21 toneladas diarias de cloro líquido, 80 de sosa cáustica, igual cantidad de hipoclorito de sodio, 45 de ácido clorhídrico, además de hidrógeno.

De todos ellos, el cloro es el más demandado pues se usa mucho en las piscinas de la industria turística así como en la potabilización de las aguas, la perforación y extracción de petróleo, la limpieza de elementos que transmiten calor, como los empleados en la industria azucarera; en la higienización de equipos pertenecientes a la industria alimentaria y en la producción de jabones y detergentes.