Madres cubanas denuncian violencia obstétrica cometida por los médicos antillanos

El micro sitio ‘Partos Rotos’ cuenta con miles de comentarios sobre las traumáticas experiencias vividas por las madres cubanas. (Foto: Claudia Padrón Cueto-Facebook)

Las mujeres que se hayan enfrentado a dar a luz en Cuba, probablemente tuvieron una de las experiencias más traumáticas de su vida, pues los altos índices de violencia obstétrica que sufren la inmensa mayoría de las féminas antillanas ya no pueden ser ignorados ni por la prensa oficialista.

Recientemente, el diario 26, medio del oficialismo en la provincia de Las Tunas, dedicaba un reportaje a hacer visible la experiencia de varias cubanas que compartían sus dolorosas y trágicas historias.

Muchas de ellas alegan que los gritos espetados por las enfermeras, el estar solas sin una cara amable o conocida cerca, así como las terribles condiciones higiénicas en las cuales se encuentran los hospitales de la Isla, convirtió en un momento casi amargo lo que debía ser el día más feliz de sus vidas.

Frases como “Para hacerlo gozaste, ahora aguanta”, no faltan en un salón de parto en la Isla, donde las enfermeras parecen que, en su inmensa mayoría y salvando las pocas excepciones, no están preparadas para lidiar con las parturientas y, lejos de hacerles el camino un poco más llevadero, llegan incluso a la violencia física.

“Después de reconocerme y hacerme cuatro o cinco tactos, pasé más de 24 horas en una cama, penando. Las contracciones eran fuertes, pero inestables, me orinaba del dolor y nadie venía a verme. Cuando empecé a llamar gente, el médico más viejo me trató como si fuera una niña que debía castigar”, se puede leer en uno de los testimonios publicado por el periódico 26.

Si bien es cierto que aún queda algún que otro profesional de la salud en la Mayor de las Antillas que ama su trabajo y se compadece de las madres, sobre todo si son primerizas, la mayoría de las mujeres que se ven envueltas en estas tristes escenas aseguran que nunca más quieren pasar por ellos y prefieren quedarse con un solo hijo antes de repetir todo ese calvario.

“Desde que entré al salón me miraron mal. Me dieron una bata llena de manchas, rota. La enfermera estaba en la entrega de turno y, por su actitud, parecía como si yo le molestara. Cuando apretaron los dolores empecé a gritar. Estaba muerta de miedo. Nunca había pensado que parir era así”, reveló al medio oficialista una de las puérperas.

“El médico se colocó frente a mí y dijo en voz alta: ‘¿Siempre gritas así para todo? Gozaste, ahora te toca sufrir. Aquí aguanta, porque tú quieres tener un hijo, nadie te obligó y parir duele, ¿no te lo explicaron?’”, refiere el rotativo.

Aunque este medio local hizo referencia a esta cara de la mal llamada “potencia médica”, la inmensa mayoría de la prensa cubana prefiere mirar a otro lado y no hablar de estas cosas que empañan la maltrecha fachada del sistema de salud antillano.

Sin embargo, muchas de estas terribles historias, han sido recopiladas en el micro sitio de Facebook Partos Rotos donde se publican reportajes, videos, visualizaciones de datos, testimonios y mucho más, acerca de la violencia obstétrica en Cuba.

Hasta la fecha, Partos Rotos cuenta con miles de comentarios y más de 300 mujeres han respondido el cuestionario Cuéntanos tu parto. Puede ser que estemos frente a un nuevo movimiento #MeToo obstétrico, donde las madres cubanas puedan denunciar los horrores que viven a manos del sistema de salud de la isla.