Maduro asegura que la cura para el coronavirus es cubana

El dirigente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció en televisión nacional que conoce la cura para el coronavirus COVID-19 y que esta misma es de origen cubano.

En la transmisión también anunció las medidas que adoptará su gobierno para evitar la propagación de la enfermedad.

“¡Cuba va a la cabeza, a la vanguardia, Cuba, siempre Cuba, va a la vanguardia, con el Interferón, una medicina creada con tecnología médica cubana!”, afirmó el mandatario.

Según el gobernante, el fármaco será suficiente para hacerle frente al COVID-19 en su país, sin embargo, ninguna otra nación afectada por la epidemia ha confirmado esto.

Aunque la medicina ya fue utilizada en China para tratar a pacientes contagiados por la enfermedad, hasta ahora no han confirmado que sea capaz de curarla, sino que es empleada para disminuir los síntomas, que son los de una gripe común.

“Es una medicina creada en Cuba y que ha tenido excelente resultado en su aplicación en la crisis de coronavirus en China”, agregó Maduro.

El Mandatario celebró que el “interferón cubano” está en Venezuela, disponible para atender a los pacientes que pudieran contraer la enfermedad.

“El interferón cubano ya está en Venezuela para atender a aquellos pacientes que pudieran tener este tema más adelante”, dijo. “Necesitamos blindar al país, prepararlo y además tener las medicinas suficientes para atender a las personas que sean afectadas”, añadió.

También instó al jefe de la misión médica cubana en Venezuela, Julio César García, a atender a los venezolanos con el medicamento por ser un “antiviral que permite aumentar las defensas del cuerpo”.

El régimen de Nicolás Maduro sostiene que no hay casos de coronavirus en Venezuela, pero la oposición no considera fiable la información del régimen sobre la enfermedad.

Un reporte de Human Rights Watch, en colaboración con la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins Bloomberg, concluyó el año pasado que el sistema de salud en Venezuela está “totalmente colapsado”.

Mencionó los crecientes niveles de mortalidad materna e infantil, la propagación de enfermedades prevenibles con vacunas y los altos niveles de desnutrición infantil en el territorio.