NOTICIAS DE CUBA
Malas noticias para la distribución del café de la bodega
El país atraviesa una enorme crisis financiera y no hay dinero
Otra ola de escasez se cierne sobre Cuba. La creciente subida de los precios del café en los mercados internacionales es una muy mala noticia para los cubanos que llevan meses esperando que el Ministerio de Comercio Interior (Mincin) salde las deudas en la entrega del café que se distribuye en las bodegas por medio de la libreta de racionamiento.
Los precios del café han alcanzado niveles no vistos desde 1977, impulsados por una serie de factores que han afectado tanto la oferta como la demanda a nivel global. Entre las principales causas del aumento de precios se encuentran las condiciones climáticas adversas en los principales países productores, como Brasil y Vietnam, dos de los mayores exportadores del grano.
En Brasil, el principal productor mundial de café arábico, la sequía más severa en más de 40 años ha tenido un impacto devastador en los cultivos. Esto ha reducido considerablemente la producción de café arábico, una variedad conocida por su sabor suave y delicado.
Por su parte, Vietnam, el mayor productor de café robusto, ha enfrentado lluvias erráticas y tifones que han afectado la calidad de la cosecha. La variedad robusta es utilizada principalmente para el café instantáneo y en mezclas comerciales.
La caída de las existencias del grano ha generado una presión adicional sobre los precios, que ya estaban elevados por el aumento de la demanda global. Actualmente, el precio de una tonelada de café arábico oscila entre $6.500 y $7.500 dólares, mientras que la tonelada de robusta se comercializa entre $3.000 y $3.500.
Cuba ha experimentado una drástica caída en su producción de café desde el récord de 1961, cuando alcanzó las 60.330 toneladas anuales y se sembraron 170.000 hectáreas. En la actualidad, la producción anual oscila entre 9.000 y 10.000 toneladas, con un rendimiento de apenas 0.18 toneladas por hectárea, muy por debajo del promedio mundial de una tonelada por hectárea de sembrados.
Esta disminución ha generado una importante brecha en la oferta nacional. Para satisfacer la demanda interna, se requieren importar alrededor de 24.000 toneladas al año. El otro insumo que utilizan las empresas torrefactoras es el chícharo, una leguminosa que mezclan a partes iguales con el café para elaborar la marca Hola que se distribuye en las bodegas.
Con la subida de los precios del café en el mercado internacional habrá que dedicar más divisa para comprar las mismas cantidades. El país está en una enorme crisis financiera y no hay dinero. Por lo tanto, el desabastecimiento del café en la Isla es un problema que va para largo.