“¿Mamá somos pobres?”: la pregunta que llenó de impotencia a una madre cubana

Madre cubana y dulces en tiendas MLC. (Facebook Yunet Alfonso).

Las precarias condiciones de vida a la que se enfrentan los habitantes de Cuba son especialmente difíciles para los padres de familia, pues además de ver sufrir a sus hijos por no poderles dar todo lo que quisieran, deben encontrar la manera de explicarles esa situación.

“Mamá, ¿somos pobres?”, fue la pregunta que recibió Yunet Alfonso de su hija, a quien no ha podido desmentirle una realidad que viven día con día, donde muchas veces no encuentran qué comer.

A través de Facebook, la mujer relató el dolor que siente de no poder explicar de una manera amable la difícil situación que atraviesan.

“No logro explicarle a mi hija por qué en un país en el que se llenan la boca diciendo que todos somos iguales, cada vez que salgo a la calle llego con las manos vacías, o con unas galletas raras que sustituyen a las que antiguamente su papá y yo le comprábamos en cualquier tienda”,

Aunque según el gobierno de Cuba la desnutrición no existe en la Isla, más del 80% de su población sobrevive con un salario equivalente a 30 dólares al mes, que no alcanzan más que a cubrir sus necesidades más básicas e indispensables.

Quienes no cuentan con dólares enviados por sus familiares desde el extranjero, deben padecer además de los bajos salarios la poca disponibilidad de los productos, que muchas veces no se encuentran ni teniendo el dinero en mano.

Las tiendas de CUC y mercados están perpetuamente desabastecidos, con falta de los alimentos más indispensables como el pan, arroz, aceite para cocinar y mucho menos carne de ningún tipo.

Publicación de Yunet Alfonso. (Facebook).

Sin embargo, dada la mayor oferta de la que gozan las tiendas en moneda libremente convertible (MLC), esta no es la primera vez que los padres reportan niños conscientes de su precaria condición, pues empiezan a notar las diferencias y algunas de las cosas a las que no tienen acceso.

Hace unas semanas, padres de familia en Guantánamo pidieron a una tienda en MLC retirar de sus vidrieras las golosinas que exhibían, pues hacían a los niños llorar por no poder comprarlas nunca, una situación que llena de impotencia a todos los padres cubanos, pues se han visto en algún momento en una situación similar.

“¿Qué le digo? Cuando (como ayer) me pregunte: ‘Mamá, y ahora como no podemos comprar en la tienda… ¿somos pobres?’. Que me digan ¿qué le respondo?, porque a mí me dio una especie de risa nerviosa, con bochorno, lástima y ganas de gritar”, explicó Yunet en su publicación.

En su publicación, la cubana compartió también una foto de confituras que tomó en una tienda en MLC, y por tanto inaccesibles a la mayoría de la población.

Yunet expresó que ha intentado criar a su hija de tal manera que respete los gustos y creencias de las demás personas, sin embargo, no ha encontrado la manera de hablarle sobre la magnitud de la pobreza que se vive en Cuba.

Las carencias que enfrenta la Isla comunista son solo equiparables con las de Venezuela, ambos bajo el mismo sistema político y económico, mientras el resto del continente, aún en Latinoamérica los ciudadanos cuentan con pleno acceso a todo tipo de alimentos en abundantes tiendas y mercados.