Manuel Marrero: «El 2021 será tan difícil para Cuba como el 2020»

Manuel Marrero, primer ministro de Cuba. (Foto: Prensa Latina-Youtube).

La Revolución de los «62 mil milenios» parece que busca eternizar el agobio y el sufrimiento del pueblo cubano. El 2020 fue un año extremadamente difícil para la ciudadanía en la isla, y todo parece indicar que el 2021 no será mucho mejor, más allá de las vacunas y de la paulatina reactivación de la economía mundial.

Así lo confirmó el propio Manuel Marrero Cruz, primer ministro del régimen, durante un encuentro con directivos y trabajadores del Ministerio de Economía y Planificación (MEP).

Marrero manifestó que el 2020 y el inicio del 2021 «han sido muy difíciles por las afectaciones de la pandemia de la Covid-19 y la crisis económica mundial».

No obstante, también agregó la reiterada justificación del «bloqueo económico comercial y financiero del gobierno de Estados Unidos» que como cada año es la causa de todos los males de la sociedad cubana, sobre todo en el periodo de la administración de Donald Trump donde se adoptaron «más de 240 medidas» contra el régimen.

En su intervención, el primer ministro resaltó que el 2021 «tiene que ser un año para desarrollarnos, buscar soluciones a los problemas y dar pasos concretos para elevar la calidad de vida de la población», sin embargo, no presentó ninguna propuesta concreta sobre como alcanzar dichos objetivos.

Al referirse a los acontecimiento del 2020 señaló conveniente que «la estrategia del enemigo en contra de la isla no cesará», por lo que llamó a «aprovechar de forma más efectiva las nuevas tecnologías de la comunicación y la información en defensa de la Revolución».

Según sus palabras, se podría entender que los limitados recursos del país serán empleados en la maquinaria propagandística del régimen, sobre todo en los espacios digitales.

En relación con el panorama económico nacional e internacional, subrayó que está marcado por la continuidad de la contracción en el turismo internacional y de las exportaciones de otros servicios, una «situación que no se resolverá de un día para otro, por lo cual el país está obligado a desarrollar otras ramas», resaltó.

Durante dicho encuentro, el viceprimer ministro y titular de Economía y Planificación, Alejandro Gil, afirmó que 2021 será para Cuba «un punto de inflexión de la economía por la implementación del ordenamiento monetario y el fortalecimiento de la empresa estatal socialista».

Hasta el momento, las políticas del ordenamiento monetario han sido ampliamente rechazadas por los cubanos, incluso por aquellos simpatizantes con el gobierno tal y como se mostró en una reciente encuesta lanzada por el sitio oficialista Cubadebate, la cual evidenció el nivel de desaprobación hacia esa estrategia.

Curiosamente, la encuesta fue borrada este miércoles de la web oficialista.

Marrero presentó algunas de las prioridades de la economía cubana, las mismas que se vienen repitiendo desde hace más de una década sin ningún resultado. Entre ellas resaltan: «el perfeccionamiento del sistema de control y conducción de la economía; la contribución a la diversificación de las exportaciones; los ingresos y el equilibrio financiero del país, y el alcance una gestión eficiente del proceso inversionista».

Su intervención culminó con las clásicas arengas de que en 2021 «no renunciamos a ningún objetivo o meta, por más difíciles que sean las condiciones», y que la «participación de todos los actores económicos es fundamental para el desarrollo económico y social».